La Rioja

Puntos de lectura: los juegos y los libros son para el verano

El verano es la época del año en la que la lectura de los libros se ve aumentada de manera directa en proporción al tiempo libre que tienen los ciudadanos. La posibilidad de hacer una lectura más sosegada disfrutando de las historias que ofrece un buen libro hace a la mayoría de población elegir esta época del año para realizar en mayor medida esta actividad.

En Logroño en la época estival se cuenta con tres puntos de lectura que acercan el servicio de la Red de Bibliotecas de La Rioja a los vecinos de la capital: La Pajarera, en el Parque del Carmen; La Rosaleda, en el Espolón, y la ‘Bibliopiscina’, en las Norias.

El punto situado en el Espolón se inauguró el 23 de abril de este año y es el único punto de lectura que está previsto que esté abierto durante todo el año. Los otros dos dan un servicio temporal. La Pajarera, de abril a finales de septiembre, y la ‘Bibliopiscina’ en los meses de julio y agosto.

La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Logroño, Carmen Urquía, asegura que “el público que acude a estos espacios es muy variopinto. En ellos puedes encontrar desde abuelos hasta a niños o incluso a familias enteras”.

La afluencia del público “es positiva”, según destaca Urquía, y los datos de asistencia diaria a estos puntos lo avalan. Por el punto de lectura del Parque del Carmen pasan entre 15 y 20 personas, mientras que por La Rosaleda el número de ciudadanos que visita las instalaciones aumenta cada semana, estando en la actualidad en 50 personas aproximadamente. El otro punto de Logroño, las Norias, recibe alrededor de 35 y 40 personas.

Urquía ha destacado el funcionamiento y crecimiento de estos servicios. “La ‘Bibliopiscina’ esta funcionando muchísimo mejor que otros años. Tenemos el doble de asistencia o más”. También ha confirmado que el punto de lectura que mejor funciona dentro de la ciudad es el del Espolón. “Es el más potente. Al estar en el centro mucha gente lo está descubriendo porque pilla más de paso”.

“La gente mayor lo está aprovechando para estar a la fresca a las siete de la tarde y poder hacer una lectura placentera. Es el que más acogida diversa está teniendo”, señala la concejala respecto al punto de lectura de la Rosaleda.

Variedad de lecturas

En la variedad está el gusto, y eso se demuestra en las lecturas que eligen los usuarios para disfrutar de su tiempo de ocio. Los periódicos y las revistas son los más exitosos. Su competencia directa son los libros infantiles y la narrativa para adultos se encuentra en el último escalón.

Urquía lamenta que los libros de lectura sosegada sea los que menos salida tengan, pero entiende que “se necesita más tiempo para su lectura. El periódico es más ameno y entretenido”. Pero aclara que en el punto de la Rosaleda hay libros narrativos de una lectura más corta. “Esto lo hemos hecho con esta intención de quien pasa por ahí y quizás dispone de media hora pueda tener una lectura íntegra más corta”.

Estos espacios también aceptan otros proyectos. Por iniciativa propia de ciudadanos han surgido grupos de ajedrez que juegan en estos lugares. “No queremos que estos puntos sean solo de lectura. Queremos que en ellos se pueda disfrutar de otro tipo de actividades como son los juegos, esta iniciativa nos parece muy interesante”.

Además, los puntos de lectura acogen otras actividades organizadas enfocadas en mayor medida para los niños, aunque las hay para todos los públicos. En la mayoría de estas el aforo está completo. “Las actividades están siendo acogidas estupendamente”, valora Urquía. Aunque también aclara que “en la Pajarera hemos tenido que modificar el horario a las 18:30 horas porque por el calor no venía la gente. Pero aún así están funcionando muy bien”

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