Los empresarios riojanos consideran que la recuperación económica va más lenta de lo esperado y aunque confían en la repercusión que tendrán para ello los fondos europeos, también desconfían de cómo les puedan afectar futuras reformas fiscales y de la legislación laboral.
Así se desprende de los resultados de la encuesta de Coyuntura Económica que este jueves ha presentado la Cámara de Comercio de La Rioja en una conferencia de prensa en la que han participado su presidente, Jaime García Calzada y el director general de la institución, Florencio Nicolas.
Esta encuesta se realizó a las empresas riojanas en el segundo trimestre del año y aunque en todos los casos se aprecia una mejora de la situación interanual, hay dos sectores, el de la construcción y el denominado otros servicios, que muestran datos negativos de ventas respecto a los meses anteriores.
Junto a la encuesta sobre ventas, empleo, inversión y precios, la Cámara de Comercio ha realizado un “panel de opinión” entre los empresarios, en el que más de la mitad de los participantes consideró que la economía no tiene todavía un mayor dinamismo en consumo e inversión que en los meses precedentes.
Las respuestas de los empresarios a esta encuesta revelan que el segundo trimestre de 2021, en relación con el mismo periodo del año pasado, finalizó para la economía riojana con datos negativos para los sectores de construcción y otros servicios.
En global, un 35 % de las empresas aumentó su cifra de negocio en el segundo trimestre, mientras que un 32% disminuyó su facturación; para los próximos meses el 52 % prevé que las ventas se mantengan estables y el 37 % cree que aumentarán.
En el empleo también predominó la estabilidad ya que un 62 % mantuvo sus plantillas y el 21 la aumentó; los precios se mantuvieron invariables para un 67 % de las empresas y un 20 % los redujo; además, en cuanto a la inversión un 67 % dijo haberla mantenido hasta junio y un 22 % afirmó haber invertido más.
Por sectores, un 43 % de las industrias aumentaron sus ventas y el 31 % las mantuvo estables; el 59 % mantuvo intactas sus plantillas y el 57 % mantuvo los precios de venta; además un 41 % de las empresas de este sector aumentaron sus inversiones.
La construcción es el sector que refleja saldos netos negativos para todas las variables, exceptuando inversión; más de la mitad de los empresarios encuestados (62 %) asegura haber mantenido las ventas, frente a un 23 % que asegura haberlas disminuido; las plantillas se mantuvieron sin cambios en el 81 % de los casos (y tampoco prevén contratar en los siguientes meses), los precios se mantuvieron estables (71 %) o bajaron (21 %) y la inversión se mantuvo al mismo nivel para el 67 %.
En el comercio, por el contrario, el 62 % de las empresas constata un aumento de ventas, el 41 % incrementó plantillas y las inversiones crecieron para el 42 %; en este sector predomina de forma mayoritaia el mantenimiento de precios.
El sector turismo arroja un saldo neto positivo de 40 puntos con un 60% de empresas que han aumentado sus ventas; las plantillas se mantuvieron para el 86 %, lo mismo que los precios y las inversiones.
El sector denominado de otros servicios también presenta un balance negativo en todas sus variables ya que el 44 % de empresarios aseguró haber caído en cifra de negocio, un 27 % dijo haber reducido empleo, los precios bajaron para el 26 % y la inversión para el 79 %.
La debilidad de la demanda se mantiene como el factor que más limita las expectativas de los empresarios, ha detallado Nicolás, que ha aludido al panel de opinión realizado entre los empresarios que afirmaron, en casi el 80 por ciento, que la llegada de los Fondos Europeos y el avance en la vacunación contribuirán, de manera significativa, en la recuperación económica.
La mitad de los empresarios, un 52,1 %, considera que la economía española no presenta todavía un mayor dinamismo en consumo e inversión; además el 56,7 % de las empresas tienen expectativas de mantenerse igual para el segundo semestre del año en relación con el actual.
De cara al segundo semestre de este ejercicio, las empresas encuestadas consideran que un 82 % que mantendrá el empleo estable frente a un 10,1 % que hará algún recorte; un 56,7 % mantendrá los mismos niveles de producción y financiación y un 26,2 % los aumentará; el 70,5 % mantendrá también estable el capítulo de inversiones mientras un 20,7 % prevé disminuirlo; creen que el 6 % va a mantener estable su rentabilidad y un 23,6 % la va a ver disminuir.
En este panel un 49,8 % de las empresas encuestadas ha recibido ayudas o subvenciones públicas directas para la recuperación y un 75,7 % de ellos considera que éstas le han ayudado al mantenimiento y reactivación de su empresa.
Sin embargo, un 88,2 % de ellas creen que la recuperación no se está produciendo más rápido de lo que tenía previsto y un 50,8% desconoce cuándo su empresa alcanzará los niveles ‘precrisis’.
El presidente de la Cámara ha admitido que “es claro que los datos mejoran respecto al segundo trimestre del año pasado, pero la realidad es que más de la mitad de los empresarios no ven clara la situación”.
“En general hasta final de año hay buenas perspectivas, aunque queda para alcanzar nivel de 2019”, ha dicho García-Calzada, que ha incidido en la importancia de la mejora sanitaria para la recuperación económica y ha lamentado que “estamos continuamente con la alarma en la cabeza” y por eso “esperamos que no haya más brotes y que no se someta a sectores como la hostelería a decisiones medievales”.
