Logroño estrenará este viernes una ‘nueva’ calle. En realidad, llevaba ahí prácticamente toda la vida, pero la forma en que los ciudadanos van a interactuar con ella ha cambiado radicalmente en poco más de un año.
La metamorfosis de Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil se ha producido en tres capítulos. Primero, invirtiendo el sentido del tráfico para dejar de ser un atajo desde Gran Vía hacia Murrieta y reducir, por tanto, la densidad de vehículos en la zona. Más adelante llegó el carril bici y el carril peatonal, lo que arrinconó aún más a los coches. Y por último, en los últimos cuatro meses se ha limitado la circulación a los residentes y otros vehículos autorizados, excepto en horario de carga y descarga.
La calle Guardia Civil es ahora fundamentalmente para los peatones, con una plataforma única que elimina los antiguos cercados situados hacia Marqués de Murrieta, los bordillos y las baldosas.
* Desliza el cursor sobre cada foto para ver cómo era y cómo es ahora la calle.
La obra no está aún concluida, pero los cambios son más que palpables a simple vista. Por delante queda la ejecución de todas las instalaciones de saneamiento, abastecimiento, control de accesos, alumbrado, telefonía, gas, baja y media tensión y otras auxiliares.
En cuanto a la red de abastecimiento, se han eliminado las antiguas tuberías de fibrocemento para colocar nuevas líneas de abastecimiento en fundición dúctil de 150 mm de diámetro en ambas aceras. Pero eso permanece oculto a la vista del transeúnte.
Respecto al saneamiento de la calle, se ha construido una nueva red de sumideros para garantizar la evacuación de aguas de escorrentía superficial, de acuerdo con las nuevas rasantes de la urbanización.
El proyecto cuenta también con nuevo mobiliario urbano. Así, se han instalado jardineras similares, tanto en elementos vegetales como en materiales y forma, a las de la calle anexa, Saturnino Ulargui; y jardineras delimitadas con chapa de acero corten, en las que se plantarán especies arbóreas provistas de riego por goteo conectado a la red de abastecimiento público.
En las diferentes zonas estanciales, se han colocado nueve bancos de madera de dimensiones y formatos variados, de 3 metros y 2 metros; así como cinco papeleras de chapa perforada con dos anclajes al suelo y ocho aparcabicis tipo ‘U’ invertida.
Finalmente, en cuanto al alumbrado, se han renovado también las luminarias de la calle Saturnino Ulargui, algo que el vecindario había demandado al Ayuntamiento. De esta forma, toda la zona peatonal queda unificada.
