Esta misma semana, el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza daba la bienvenida a los nuevos y nuevas agentes de la Policía Local. Situación que ha aprovechado el sindicato riojano de Policías y Funcionarios para aclarar que, desde su incorporación en enero, “la mayoría de estos nuevos agentes se han visto obligados a usar como vestuario, el gimnasio de las instalaciones de la comisaría de Ruavieja”.
Desde aquellas fechas, el propio consistorio “trasladó a los profesionales que acometerían las obras necesarias para ampliar los vestuarios, ya que no disponen de zona de aseo, baños, ni duchas, pero todavía no se han llevado a cabo”.
Ante la situación, el sindicato se pregunta “por qué se desmanteló una comisaría de barrio en la calle Villegas trasladando sus taquillas al gimnasio de la comisaría de Ruavieja. De sobra es conocida la postura de los vecinos de la zona, que llegaron a presentar firmas ante el Ayuntamiento en contra del cierre de dicha comisaría”.
A día de hoy la plantilla de la Policía Local no puede hacer uso del gimnasio y se ven obligados a usarlo como vestuario así que: “De llevarse a cabo las prometidas obras de ampliación y adecuación, ¿por qué se va a gastar dinero en algo que ya existe en la calle Villegas, y por qué se desmanteló una comisaría de barrio que tan buenos resultados ha ofrecido?”, finalizan.
