Cuentan que un triunfo, si es sufrido, se disfruta más. Y la selección olímpica ha sufrido (y de qué forma) contra Australia para encarrilar el camino a la fase de eliminatorias que conduce a las medallas en Tokio 2020. El combinado que dirige Luis de la Fuente ha tenido que esperar 170 minutos para anotar su primer tanto del torneo: un gol de Oyarzabal que vale su peso en oro para las aspiraciones del equipo español.
El técnico riojano ha revolucionado este domingo su planteamiento, con hasta cinco novedades respecto al once que alineó contra Egipto. Entre ellos no figuraba el arnedano Álvaro Fernández, que ha vuelto a ser suplente en favor de Unai Simón bajo palos. En el primer tiempo, una peligrosa dinámica de ida y vuelta ha dominado el juego, con ocasiones para ambos equipos de entre las que destaca el lanzamiento al larguero de Mikel Oyarzabal a los 20 minutos de encuentro.
Tras verse sometido durante los primeros minutos al empuje del combinado australiano, Pedri comenzó a tomar la batuta en el centro del campo para aportar fluidez al juego de España. A partir de ahí, la selección pareció sacudirse la mochila de la presión para mostrar un fútbol más reconocible, ganando presencia en el área oceánica. Pese a todo, la dinámica era calcada a la del encuentro contra Egipto: dominio y ocasiones, pero ningún gol.
Luis de la Fuente buscó más profundidad para su equipo con la incorporación de Bryan Gil, que generó más peligro en la zona de tres cuartos mientras Australia ya trataba de mantener la posesión y dejar pasar los minutos para amarrar un empate que le situaba matemáticamente en la fase de eliminatorias.
Pero a fuerza de insistir llegó el premio del gol para la selección nacional. Un centro de Marco Asensio desde la banda derecha lo aprovechó Oyarzabal para marcar a diez minutos del final y encarrilar la presencia de España en la lucha por las medallas.
Para certificar el pase a cuartos de final, el equipo de Luis de la Fuente tendrá que empatar o ganar el miércoles (13 horas, horas española) a Argentina. En cambio, una derrota contra el combinado albiceleste supondrá la despedida de Tokio 2020.
