La Rioja

La Rioja cumple con los trabajadores mínimos en residencias: 41 por cada cien usuarios

Solo La Rioja y la Comunidad Valenciana respetan los porcentajes mínimos de trabajadores que las comunidades acordaron en 2008 para las residencias de mayores con el fin de cumplir con los estándares que garantizan una asistencia de calidad.

Así lo confirma un estudio publicado por la revista Panorama Social, de Funcas, y realizado por la autora es la consultora de la Red Europea de Políticas de Protección Social Julia Montserrat Codorniu, que también suscribe la precariedad del empleo en estos centros y la necesidad de contratar a entre 21.000 y 50.000 profesionales más, tal y como recoge EFE.

En ellos se registró el 40 por ciento del total de los fallecidos por COVID o síntomas compatibles en España en el primer año de la pandemia, datos similares a los de otros países de la Unión Europea. Según el IMSERSO, en 2019 había 5.542 centros residenciales -excluyendo las viviendas para mayores-, con 389.031 plazas totales, un 2 por ciento más que el año anterior.

No obstante, si se analiza el número de trabajadores en las residencias por cada 100 mayores de 65 años, las cosas cambian. La media es de 1,03 y comunidades con índices elevados de cobertura según la oferta de plazas, muestran bajos índices de cobertura de atención. Para medir la atención asistencial a los residentes, Montserrat destaca como indicador básico el número de trabajadores por cada cien residentes, un ratio que el Consejo Territorial fijó en 0,41 de media en 2008 (incluyendo a personas con y sin grado de dependencia).

Teniendo en cuenta que el 70 por ciento de las plazas residenciales son de financiación pública, se subraya en el informe, sería de esperar obtener ratios cercanas a ese 0,41, pero la media es de 0,27, es decir, 27 trabajadores por cada 100 residentes, y solo la Comunidad Valencia (0,48) y La Rioja (0,41) cumplen la cifra pactada.

Aunque va aumentado la presencia masculina, el 87 por ciento de los trabajadores son mujeres y la edad media es de 35,47 años. El sector destaca además por el bajo nivel de formación y por la precariedad salarial, según la investigación. El salario medio anual se situaba en 2019 en 18.136 euros, un 20 por ciento inferior a la media del sector servicios, lo que puede explicar en parte las dificultades para atraer empleados al sector.

El estudio detecta asimismo la participación de trabajadores autónomos (un 1,44 por ciento respecto al personal contratado) en funciones esenciales dentro del organigrama de las residencias, aunque con dedicación inferior a una jornada completa o solo algunos días a la semana (terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas y personal de enfermería, entre otros).

Subir