CARTA AL DIRECTOR

El coche en la ciudad, un pensamiento del siglo pasado

Leí ayer la carta abierta del Señor Marra Lacalzada (‘El coche en Logroño, enemigo a batir’), quejándose con vehemencia del trato que le están dando en Logroño al coche. Y tengo que decir que no puedo estar más en desacuerdo con su punto de vista, así como con los argumentos que expone para defender el uso del coche en una ciudad tan pequeña y con tantos recursos alternativos para moverse como es Logroño.

En primer lugar, como digo, Logroño es una ciudad pequeña, que de punta a punta caminando tardas no más de 40 minutos. Si usas el autobús, probablemente la mitad, y si utilizas la bicicleta, dependiendo del lugar, incluso menos. Aún así, si algo hay que criticar, y aprovecho este escrito para hacerlo, es la ausencia de recursos que se le está dando a la bici, donde sin embargo tengo aún cierta esperanza de que los carriles peatonales que se han construido en ciertas calles (como Gonzalo de Berceo) se conviertan a no mucho tardar en carriles bici. Una ciudad sin apenas cuestas debe mirar ya hacia un futuro más sostenible en cuanto a medios de transporte se refiere, y la bicicleta es el recurso principal. El coche no.

En segundo lugar, hablar de coches en la ciudad, por lo menos en cuanto a coches de combustión se refiere, es un pensamiento propio del siglo pasado. A día de hoy, la sociedad avanza hacia una urbe sostenible, con medios de transporte ecológicos y limitando al máximo el uso de coches en las mismas. Dejar a tus hijos en el colegio, ir al bar a tomar algo o ir a comprar una barra de pan, todo ello con el coche, lo siento, pero es un pensamiento que no tiene cabida en nuestra sociedad actual. Quizá como logroñeses deberíamos cambiar un poco nuestra perspectiva y dejar de depender del vehículo para todo. Si una familia tiene que llevar a sus hijos en coche al colegio, quizá la culpa es suya por no llevarlos a un colegio más cercano; será por colegios en Logroño… Y que conste, que hay casos donde el coche es imprescindible, como para los mensajeros, repartidores, personas con movilidad reducida, etc.

En tercer lugar, pedir que vuelvan las aceras con coches aparcados para que “si alguien pierde el control con el vehículo” no hiera a los viandantes no sé si es un chiste o fruto de ver demasiadas películas. Para empezar, se ha demostrado que los logroñeses somos muy incívicos, da igual que tengamos aparcamiento o no; la doble fila es una lacra que no se ha solucionado y veo justo y necesario reducir el aparcamiento para que, si al menos no hemos conseguido solucionar el problema, que no sea posible iniciarlo.

Y la misma pregunta le planteo al Sr. Marra Lacalzada: si en un futuro los comercios no notan apenas diferencia debido a este cambio, ¿pedirá usted disculpas? No sé usted, pero los que vivimos en el centro vemos la misma gente que siempre, y las tiendas están igual de llenas que siempre. Quien quiere ir al centro a comprar va sin problemas; quien quiere ir al centro comercial va también sin problemas; lo demás, son excusas.

*Puedes enviar tu ‘Carta al director’ a través del correo electrónico o al WhatsApp 602262881.

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