El Rioja

Los aranceles de Estados Unidos al vino y al aceite, por fin paralizados

La Unión Europea y Estados Unidos han llegado, por fin, a un acuerdo después de casi dos años bajo el paraguas de los aranceles extraordinarios estadounidenses al vino y otros productos agroalimentarios. La firma, que se ha hecho pública este martes, establece la suspensión de estos impuestos vigentes desde finales de 2019 durante al menos cinco años. Mientras, se sigue negociando una solución definitiva al conflicto comercial por el caso de las ayudas a Boeing y Airbus.

Un anuncio que llega un día después de que 85 parlamentarios, entre eurodiputados y congresistas estadounidenses, firmasen una declaración conjunta para pedir la eliminación de todos los aranceles al vino comercializado entre los dos mercados. La declaración reconocía, además, el impacto dañino de estos aranceles y solicitaba a los gobiernos de Estados Unidos y la UE que trabajen hacia “un entorno comercial libre de tarifas arancelarias para el vino”.

Una carga impositiva que, según detalló el ministro Luis Planas el pasado mes de octubre, afecta a un montante de 213 millones de euros de exportaciones del vino español a Estados Unidos, de los que 46 millones procedía directamente del vino de Rioja.

Las entidades del sector vitivinícola, como la Federación Española del Vino (FEV) o el Comité Europeo de Empresas del Vino (CEEV), han celebrado la decisión. “Aunque todavía queda por aclarar algunos detalles del acuerdo, lo más relevante es el cambio de actitud y el espíritu de negociación que ha primado en los últimos meses y que debería conducir a una solución en la que no haya vuelta atrás”, ha señalado el director general de la FEV, José Luis Benítez.

Solo en 2020 los aranceles han provocado una caída del nueve por ciento en valor y del 4,5 por ciento en volumen de vino español exportado a Estados Unidos, así como una disminución de cerca del 5 por ciento en el precio medio del vino que se exporta.

Por otro lado, esta medida ha afectado gravemente a casi el noventa por ciento de las bodegas que, además de ver disminuida su facturación por una caída en el volumen exportado, han tenido que absorber en su margen comercial todo o gran parte de ese 25 por ciento para no elevar su precio de venta, según se desprende de la encuesta de impacto realizada por la FEV entre sus asociados el año pasado, lo que ha significado una perdida adicional de varias decenas de millones de euros.

El director de la Federación ha querido agradecer también las gestiones y receptividad del Gobierno español, cuyos representantes de Agricultura y Comercio se han reunido en diversas ocasiones con el sector a lo largo de estos meses para analizar las consecuencias del problema y buscar posibles soluciones al mismo, así como de los eurodiputados españoles, especialmente aquellos que forman parte del Intergrupo Vinos del Parlamento Europeo.

También desde el Comité Europeo de Empresas del Vino (CEEV), asociación europea de bodegas a la que pertenece la FEV, han celebrado la noticia. Su presidente, Jean Marie Barillère, ha destacado que “un entorno de libre comercio de vinos es esencial para preservar los esfuerzos e inversiones a largo plazo de nuestras empresas vinícolas y la sostenibilidad de nuestros viñedos”.

Sobre la declaración conjunta de los legisladores europeos y americanos ha señalado que “el Intergrupo del Vino del Parlamento Europeo y el Caucus del Vino del Congreso americano son muy conscientes de los beneficios únicos del comercio del vino y de la importancia de eliminar los aranceles de cualquier tipo”.

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