Ha vuelto a ocurrir, para mayor enfado de sus vecinos. El entorno del nuevo Parque Juan Gispert de Logroño, al igual que sucediera hace poco más de una semana, no ha dado abasto para contener tanta agua en tan poco tiempo.
Al igual que el pasado día 4, a los pocos minutos de comenzar las tormentas los ríos de lodo y agua han buscado la calzada y han vuelto a obligar a los vecinos de esta zona de la capital riojana a extremar las precauciones para no acabar de barro hasta las rodillas.
