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Más datos sobre la Primera RFEF: kilometradas, requisitos y un ‘melón’ televisivo

Foto: CD Calahorra | Los rojillos volverán a medirse al Tudelano en durante la próxima temporada

Este miércoles, los 40 clubes participantes en la Primera RFEF, entre los que se encuentran Calahorra, UD Logroñés y SD Logroñés, se han reunido en Las Rozas para tratar detalles de la nueva competición. Se organizarán dos grupos de veinte equipos, de los que ya se sabe la composición (este-oeste).

Los riojanos jugarán junto a gallegos (Celta B, Deportivo de la Coruña, Racing de Ferrol), castellanos (Cultural Leonesa, Unionistas, Valladolid B, Zamora), madrileños (DUX Internacional, Rayo Majadahonda, San Sebastián de los Reyes), vascos (Bilbao Athletic, Real Unión),  extremeños (Badajoz, Extremadura), un navarro (Tudelano), un cántabro (Racing de Santander) y un manchego (Talavera) . Lo que sí es segura es la kilometrada que implica esta liga, con trayectos de hasta 700 kilómetros para los riojanos.

A partir de aquí, la estructura de cada grupo se simplifica con respecto a las últimas temporadas: vuelve la temporada normal de 38 jornadas y el primero de cada grupo ascenderá directamente sin tener que pasar por un playoff. Además, el segundo, tercero, cuarto y quinto clasificado de cada grupo jugarán un playoff de ascenso para repartirse las otras dos plazas hacia La Liga SmartBank. Lo que sí cambia es la presión por mantener la categoría, ya que habrá cinco descensos por cada grupo, para un total de diez. La zona baja se pone al rojo vivo.

El Logroñés, durante uno de sus últimos partidos de esta temporada en Segunda División | Foto: La Liga

Tomás Lorente, presidente del CD Calahorra, ha expresado algunos detalles sobre esta categoría en Radio Rioja: “Nos ha cogido en fuera de juego, esperábamos la confección de grupos norte-sur”. La opción ha sido elegida debido a los desplazamientos más fáciles en tren y aviones. Dentro de esa opción este-oeste, había dos opciones. El club ha votado estar junto a los catalanes, tal y como ha afirmado Lorente. Aunque no hay fechas oficiales, el comienzo de la competición está previsto para el mes de agosto.

Los clubes tendrán diferentes obligaciones a corto plazo, escalonadas en las tres próximas temporadas. En la 21-22, la exigencia máxima es la iluminación de 600 lux, en la 22-23 será necesario el césped natural (el primer año sí se permite el artificial) y para la 23-24, el aforo mínimo del estadio deberá ser de 4.000 espectadores. Por tanto, se abren tres años de transición hacia un nuevo orden más cerca del profesionalismo.

También se han solucionado otros aspectos, tal y como ha indicado el presidente rojillo: “El aval por participar será de 100.000 euros”, reducido desde los 200.000 que se propuso en la primera reunión. Además, la ayuda a los desplazamientos será de 50.000 euros en total. En cuanto al salario mínimo, Lorente confirma que no se ha acordado una cantidad concreta: “Será acorde a los ingresos, se había hablado de que la AFE ha solicitado un salario mínimo de 40.000 euros y eso está fuera de lugar”.

Otro aspecto importante son las fichas sub-23 permitidas. Al final, serán seis y voluntarias (no se requieren como en otras campañas). Se permiten 17 fichas de futbolistas sénior como máximo, con una excepción: si el equipo completa las 23, tiene la opción de incorporar la número 24. Eso sí, esa ficha extra tiene que ser obligatoriamente, para un tercer portero sénior. Además, el coste de cada licencia profesional (ficha P) será de 4.500 euros.

El ‘melón’ de los derechos televisivos

Queda un último melón, quizá el más difícil de resolver: el reparto de los derechos televisivos. En principio, la intención de la Real Federación Española de Fútbol es repartirlos de forma centralizada entre los cuarenta equipos, dividiendo la cantidad en tres conceptos: un 50% para todos los equipos, un 25% por clasificación y el otro 25% por ‘pinchazos’ (repercusión mediática). La realidad es algo distinta: “Se lo hemos firmado 32 equipos a la Federación y lo vamos a lanzar mañana todos juntos, porque esto hay que hacerlo público y necesita un concurso. Pensamos que si estamos los 40, haremos más fuerza para tener esos posibles ingresos”.

El Calahorra, en el playoff de ascenso frente al Burgos | Foto: CD Calahorra

Aunque las cantidades exactas se desconocen, Lorente afirmó en una entrevista anterior que la cantidad que cada equipo podría percibir se situaría entre “los 250.000 y los 350.000 euros”. Se abre aquí un conflicto de intereses entre lo que es mejor para equipos como el Calahorra: “No tenemos un accionista y mientras esté yo, va a ser así”. Por otro lado se encuentran otras estructuras superiores, como los filiales de equipos de Primera División.

Las diferencias persistirán en la nueva categoría, aunque el nivel medio sufrirá una importante modificación. “Estamos ilusionados, esto es como una Segunda División, hay equipazos”, explica el calagurritano. A buen seguro que ese es el sentir en muchas ciudades a lo largo de todo el territorio español.

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