El acelerado ritmo de vacunación que se está experimentando en La Rioja hace que un 30 por ciento del total de la población vacunable (casi 80.000 riojanos) estén inmunizados frente al virus y que la mitad de ella haya recibido ya al menos una de las dosis. A la espera de comenzar con el grupo de edad de entre 45 y 49 previsto para este martes, los registros de contagios reflejan la otra cara de la moneda de este avance sanitario.
El hecho de que la población de mayor riesgo aguarde ‘más segura’ a que la pandemia del COVID-19 llegue a su fin hace que el virus se cebe con la gente más joven que todavía espera sus pinchazos. Tanto que la edad media de las personas contagiadas actualmente ha descendido hasta los 31 años. Así lo comunicaba este sábado el Ejecutivo de Concha Andreu, recordando que “el escenario actual de la pandemia en la Comunidad de La Rioja es distinto al experimentado en olas anteriores”.
Por tanto, las actuaciones también han de ser distintas. La Rioja se coloca como la peor parada a nivel nacional a la vista de su evolución epidemiológica, que refleja picos de subida en su curva de afectados por el virus, que sin embargo este domingo se situaba en 460 casos después de restar la solera de 62 activos en las últimas 24 horas.
Una bajada que también se plasma en las habitaciones del Hospital San Pedro con pacientes COVID. A fecha de este viernes, entre ingresados en planta y en la Unidad de Cuidados Intensivos, la cifra total se coloca en las 33 personas hospitalizas en La Rioja, 21 en planta del Hospital San Pedro, 11 en la UCI y uno en el Hospital Fundación de Calahorra. “Debido a este contexto epidemiológico, la presión asistencial del COVID-19 en los hospitales riojanos también es menor que meses atrás”.
