Educación

Tutores en la UNIR: profesionales al servicio del estudiante

Ilusión, incertidumbre, aspiraciones, inseguridad… todo esto y más resume el desembarco en la vida universitaria, un momento crucial en la vida de todo estudiante que da el primer paso en solitario. Pero, a partir de ahí, nunca más sentirá esa soledad gracias, sobre todo, a la figura del tutor, que se erige en la UNIR (Universidad Internacional de La Rioja) como el perfecto nexo entre el alumno y la universidad además del mejor apoyo y compañero de principio a fin.

Actualmente, 255 profesionales en Logroño “hacemos un acompañamiento motivacional además de guiar en todas las gestiones que el alumno tiene que hacer desde el momento en el que comienza su curso, grado o máster hasta que finaliza”, explica Irene Herreros, directora del Departamento de Educación en Internet. Al tratarse de estudios en línea, “puede que alguna vez te sientas solo y la figura del tutor suple ese hueco”.

Irene Herreros

El grado de conexión que se genera entre ambas partes nace del trabajo de estos profesionales que “intentamos conocer muy bien a cada uno de nuestros estudiantes para personalizar el seguimiento y adelantarnos a las necesidades que puedan tener”. Todos son licenciados o graduados: psicólogos, pedagogos, maestros, profesionales del Derecho, ingenieros… y muchos de ellos con el Máster en Formación del Profesorado de Educación, pero, lo fundamental, “es que todos tienen una inteligencia emocional muy desarrollada. Es imprescindible que seas empático, asertivo, que sepas escuchar, ponerte en el lugar del otro y, sobre todo, seas ágil en las gestiones y en proponer alternativas al estudiante que le ayuden”.

Los tutores no resuelven dudas académicas, pero hacen de transmisores y ayudan a que ambas partes, estudiante y docente, estén comunicadas. “El contacto con el alumno se da todas las veces que lo necesite, para eso estamos. Están las llamadas proactivas que se basan, principalmente, en el rendimiento académico. Si vemos que está accediendo a la plataforma, a las clases, entregando las actividades… le damos más margen que alguien al que le está costando más, normalmente por asuntos personales que tratamos de afrontar entre todos”. Irene Herreros destaca que “cada estudiante no es un número, sino una persona con nombre y apellidos del que conocemos muchas cosas y por los que nos preocupamos”.

Foto:Clara Larrea

Los vínculos de confianza y apoyo incondicional que se establecen se ven reflejadas en los actos de graduación cuando los alumnos, en sus agradecimientos, “siempre pronuncian la frases de ‘si no hubiera estado mi tutor…’. O, yendo más lejos, una de las alumnas dio la noticia de su embarazo a su tutora antes que a su marido. El nexo de unión es increíble y va más allá de resolver trámites académicos. Somos un apoyo de verdad”.

Formación continua

Dentro del propio departamento que UNIR reserva para sus tutores se llevan a cabo varios servicios de formación destinados a estos profesionales. “En nuestra estructura, cada grupo de tutores, que lo conformamos diez o doce personas, tiene un jefe de equipo que va detectando necesidades formativas y se organizar píldoras formativas para resolver esos aspectos donde puede haber carencias”.

Foto:Clara Larrea

Además, y de manera voluntaria, los tutores participan en varios cursos donde amplían conocimientos y capacidades. En el último, de neurodidáctica, “se trataron temas de inteligencia emocional y habilidades fundamentales para ayudar a nuestros estudiantes”.

Herreros confiesa que muchas de estas aptitudes “tiene que venir ya en la mochila de uno, pero se pueden seguir desarrollando muchas más destrezas tanto tecnológicas como en temas de mediación, resolución de conflictos, cómo atender a las personas, ser más asertivos… pero hay que tener un ‘algo’ propio”.

Foto:Clara Larrea

En el día a día, la tarea fundamental de los tutores es el contacto con los alumnos, para lo que “tenemos diversas herramientas informáticas que nos facilitan el trabajo y nos permiten saber si los estudiantes están avanzando correctamente”. El método tradicional y el más habitual sigue siendo la llamada telefónica, pero las videoconferencias a través de Teams o ADOBE Connect, el correo electrónico y ahora los SMS o WhatsApp acompañan a la comunicación a través del campus virtual en forma de foros, anuncios…

Este departamento cuenta con una estructura piramidal (director, gerentes, jefes de equipo y tutores) y se caracteriza por fomentar el desarrollo profesional y la promoción interna dentro de la propia UNIR. En el último año, 5 jefes de equipo han ascendido gerentes. “Somos conscientes de que hay gente estupenda trabajando aquí y creemos en el desarrollo y talento interno, así que publicamos cualquier vacante que salga en la Universidad para que todo interesado pueda aplicar a ese puesto. La movilidad no siempre tiene que ser vertical, también hay gente que prueba a desempeñar funciones en otros departamentos pero al mismo nivel”.

En definitiva, profesionales al servicio del estudiante que se han convertido en un elemento diferenciador de la UNIR “porque ponemos el corazón. Nos solo gestionamos los asuntos académicos, sino que vamos un paso más allá estableciendo una estrecha relación de confianza que enriquece a ambas partes”.

Foto:Clara Larrea

Foto:Clara Larrea

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