La Rioja

La sirena del Espolón deja de sonar: los logroñeses piden que vuelva

Algo ha faltado esta semana en la rutina logroñesa. Tras 70 años siendo el símbolo sonoro de la capital, la alarma del Espolón ha dejado de sonar. Y todo por la queja de un particular que ha protestado por el “ruido” que provocaba un elemento que sustituyó al antiguo ‘Ángelus’ y se instauró en 1952 como recuerdo del aviso que indicaba, a las 12 del mediodía, el fin de la jornada y la llegada del esperado almuerzo en las fábricas de la zona.

Reconocido por todos como “un símbolo más de nuestra riqueza local”, la hija de la persona encargada del mantenimiento del reloj y la sirena, Patricia Tomás, ha puesto en marcha una recogida de firmas en la plataforma change.org para que el emblemático sonido no desaparezca.

“Creo que es una pena que iconos tan nuestros que han permanecido en nuestra ciudad a pesar del paso de los años se pierdan simplemente porque a una persona en particular le incomode su sonido, que no dura ni diez segundos”. Con esta iniciativa, Patricia pretende que “entre todos los Logroñeses y Logroñesas que apreciamos la riqueza histórica que este breve sonido aporta a nuestra ciudad, podamos conseguir que vuelva a su funcionamiento normal y que, aquellas personas que nos visitan puedan comprender el significado de la misma y su gran valor”.

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