El pasado 30 de abril finalizó la entrega de adhesiones en la Organización Interprofesional del Vino de Rioja (OIPVR) para renovar el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja hasta el 2025. ¿Qué ocurre a partir de ahora en el sector vinícola? Aquí va una guía para principiantes en este proceso, donde Fernando Ezquerro parte como favorito para presidir este organismo durante los próximos cuatro años.
Primera aclaración. ¿Qué son las adhesiones? Las organizaciones ya han acreditado los apoyos con los que cuentan (viticultores y bodegas, según su sector), lo que se traducirá posteriormente en votos y vocales. ¿Cómo? En función del valor de la comercialización de las bodegas (se multiplica el precio medio de cada categoría por el volumen comercializado de genérico, crianza, reserva o gran reserva) y del número de hectáreas cultivadas por los viticultores. Es decir, se suman todo el valor en euros de la comercialización y todas las hectáreas de los apoyos acreditados.
– Finales de mayo: la asamblea de la OIPVR presenta el informe de resultados y entrega los certificados de representatividad por parte del Consejo Regulador. Tras ello, se reparten los votos de la Asamblea General, la Junta Directiva y las vocalías (en función de los votos salen los vocales de cada asociación). Las elecciones para la renovación de vocales son en la OIPVR y, tal cual sale esa representación/pleno, se implanta directamente en el Consejo Regulador con la repartición de vocales. El reparto actual de votos y vocales es el siguiente:
Sector comercial (100 votos y 16 vocales): Grupo Rioja (78 votos y 11 vocales), Bodegas Familiares – PROVIR (8 votos y 2 vocales), Agrupación de Bodegas Centenarias y Tradicionales de Rioja (8 votos y 1 vocal), ABRA (4 votos y 1 vocal) y ARAEX (2 votos y 1 vocal).
Sector productor (100 votos y 16 vocales): FECOAR (36 votos y 5 vocales), ARAG-ASAJA (29 votos y 4 vocales), UAGR (9 votos y 1 vocal), UAGA (8 votos y 1 vocal), UPA (7 votos y 1 vocal), UCAN (4 votos y 1 vocal), DOLARE (3 votos y 1 vocal), UAGN (2 votos y 1 vocal), EHNE (2 votos y 1 vocal).
– Primera semana de junio: la Junta Directiva designa a los representantes de las asociaciones y convoca la Asamblea General para el nombramiento de la nueva Junta Directiva. Cada asociación dice cuáles van a ser sus vocales.
– Mediados de junio (podría demorarse hacia final de mes): celebración de una Asamblea General presidida por el representante más antiguo de la rama de la Presidencia a la que le toca (productora) y como secretario el representante más joven de la otra rama (comercial). Se aplican las votaciones y los nuevos porcentajes, aprobándose legalmente la designación de vocales de las asociaciones. Asimismo, se produce la elección del nuevo presidente del Consejo Regulador.
Las votaciones se aplican en función de los nuevos porcentajes obtenidos en el proceso. Si no hay acuerdo, seguirán como interinos el dirigente más antiguo y el más joven como presidente y secretario, respectivamente, hasta que se llegue a un acuerdo. La lógica hace suponer que habrá acuerdo, ya que las negociaciones entre las organizaciones serán intensas durante las próximas semanas.
¿Quién será el presidente?
Las miradas del vino se centran en el ya citado Fernando Ezquerro. La rama productora mostró sus reticencias a su nombramiento en la renovación del Consejo Regulador de 2013, lo que propició una división de la Presidencia de dos años: Luis Alberto Lecea (ARAG-ASAJA) y José María Daroca (FECOAR). Ahora le vuelve a tocar turno al sector productor tras cuatro tranquilos años del sector comercial con Fernando Salamero al frente (Grupo Rioja).
Nuevamente serán FECOAR y ARAG-ASAJA quienes tengan que ponerse de acuerdo, ya que el sector comercial (fundamentalmente Grupo Rioja) ha manifestado que apoyará lo que decidan desde el ‘otro lado’. La relevancia adquirida por Ezquerro al ser designado presidente del Consejo Sectorial de Vino de Cooperativas Agro-alimentarias de España (CCAE) le hacen sumar aún más papeletas para presidir el Rioja.
En un momento en el que la apuesta de la DOCa se centra en apostar por el vino de calidad, la representación de Ezquerro en CCAE también serviría de apoyo para evitar el impulso de las ayudas a la destilación de vino cuando Castilla La Mancha mantiene sus niveles de producción.
