Durante la pandemia, las UCIS se han convertido en uno de los centros neurálgicos de la sanidad riojana. Allí se salvan las vidas de las personas a las que el COVID ha afectado de forma más cruel. La epidemia ha puesto a las UCIS en boca de todos, y cada vez conocemos un poco mejor cómo se trabaja en estos espacios que tienen un día a día totalmente distinto al resto del hospital.
En La Rioja, hasta que llegó la pandemia, no llegaban a la veintena las camas de Cuidados Intensivos en el hospital San Pedro. Aunque ahora son 43 camas de críticos fijas, el servicio ha llegado a límites insospechados como el pasado 10 de febrero, cuando 69 personas estuvieron ingresadas allí en una misma jornada.
Un lugar en el que el paciente recibe unos cuidados extremos. Allí se monitoriza todo: la presión arterial, la toma continua de muestras de sangre, la administración de fármacos, la frecuencia cardíaca y la concentración de oxígeno en sangre, la temperatura corporal, la orina producida, la profundidad de la sedación… Un trabajo intenso de profesionales que han visto cómo entre el 10 y el 15 por ciento de los casos que pasan por los hospitales riojanos llegan hasta sus camas de críticos y con una mortalidad que, aunque aún no está bien definida, estaría en un 15 por ciento de las personas jóvenes que entran y un 50 de los mayores de 70 años con patologías previas.
En estos momentos 21 personas se encuentran en las camas de críticos de La Rioja por las que ya han pasado casi 400 riojanos en lo que llevamos de pandemia. Con una edad media que ha variado con el paso de las olas y que ahora mismo se encuentra en poco más de 64 años con una estancia de más o menos tres semanas de media por paciente.
Coste diario 1.562 euros
Y aunque una vida no tiene precio… entrar en una UCI sí supone un coste importante para las arcas de la sanidad riojana. En la mayoría de los hospitales españoles el 30 por ciento de su gasto total está destinado a estas camas de críticos por la complejidad de sus tratamientos, una situación que ha aumentado con la llegada de la pandemia.
Así, en La Rioja, el coste medio por día de un paciente ingresado en UCI es de 1.562 euros según la Consejería de Salud, lo que suponen casi 33.000 euros por paciente sólo en lo que se refiere a su estancia si tenemos en cuenta que la permanencia media por esta patología es de tres semanas. En el caso de las personas que han tenido que pasar varios meses en las camas de críticos la cifra va ascendiendo progresivamente. De esta forma, en la estancia de una persona durante tres meses, los casos que más se complican, la ‘factura’ ascendería hasta los 140.580 euros.
Control de Enfermería en la UCI del Hospital San Pedro | Foto: Leire Díez
Pero las cifras pueden aumentar considerablemente teniendo en cuenta las necesidades de cada uno de ellos. Uno de los gastos más importantes en las UCIS desde que llegó este virus viene de las traqueotomías con ventilación mecánica realizadas. Se trata de una intervención que puede aportar beneficios potenciales en términos de manejo de la vía aérea, reducción de los días de VMI y de la estancia en UCI, con un bajo porcentaje de complicaciones relacionadas con la cirugía. El coste medio en España oscila entre los 55.000 a los 78.000 euros y según las cifras de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, en el 82 por ciento de los ingresos en UCIS por COVID de todo el país fue necesario recurrir a este tipo de intervención.
A todo ello, además, hay que sumar que esas personas, tras salir de los cuidados intensivos, en la mayor parte de los casos, tienen que pasar semanas en las plantas ordinarias hasta recibir el alta definitiva con un coste que puede superar los 700 euros diarios en nuestra comunidad. Un coste que, a pesar de todo, sigue siendo ínfimo teniendo en cuenta las vidas que se han salvado en las UCIS de nuestra región.
