La Policía Nacional ha detenido en Logroño a la cuidadora de una mujer de avanzada edad como presunta autora de la sustracción de más de ochenta joyas y otros efectos de valor mientras prestaba sus servicios como asistenta.
La investigación comenzó a principios del mes de abril. Uno de los familiares de la anciana comprobó que faltaban varias joyas, efectos personales y dinero de la casa. En la investigación, los agentes llegaron a la conclusión de que el autor o autores del hecho debían ser personas conocidas de la mujer.
Los agentes comprobaron que la autora del robo había realizado la venta de las joyas en diferentes establecimientos dedicados a la compraventa de oro y metales preciosos de Logroño. La identidad coincidía con la mujer que durante un mes había trabajado para la víctima como empleada de hogar. En este tiempo, su cuidadora habitual había viajado a su país. En este momento aprovechó para realizar la sustracción de las mas de ochenta joyas del domicilio de la anciana.
Aprovechando la edad avanzada de la moradora, cien años, y sobre todo su condición dependiente y movilidad restringida, había accedido a los enseres personales y joyas guardadas en su domicilio para realizar la sustracción. Esto produjo un grave perjuicio no solo económico sino también moral a tenor del valor sentimental de los efectos.
Tras acabar con las investigaciones, la Policía Nacional detuvo el pasado miércoles a la cuidadora. Una mujer de 46 años de edad con tres antecedentes policiales y con domicilio en Logroño. En el registro de su domicilio se hallaron numerosas joyas previamente sustraídas a la anciana.
La policía no ha podido determinar el valor total de mercado de las joyas sustraídas. Se trata de joyas familiares heredadas o adquiridas hace muchos años y de gran valor económico y sentimental. Sin embargo, la autora obtuvo un beneficio de mas 10.000 euros. ¿Cómo? Por el valor del oro en pesaje sin tener en cuenta más detalles ni el valor original de las piezas. Expertos estiman que el valor real superará ampliamente los 40.000.
Los agentes investigan ahora si esta persona ha podido realizar hechos similares a otras víctimas con anterioridad.
