Bajo el título ‘Omitidas’, arranca la octava edición del Festival ‘Mujeres en el Arte en La Rioja’. Echando la mirada atrás y haciendo un repaso de la trayectoria de ‘Mujeres en el Arte en La Rioja’, el festival ha tenido la necesidad de hacer algunos cambios en su planteamiento. Prestando atención a sus objetivos primeros, a cómo ha crecido a lo largo de sus siete ediciones, y a cómo las realidades sociales han cambiado, parecía imprescindible hacer evaluación y redirigir la muestra hacia algo nuevo.
El cambio en el futuro será grande, por ello se ha querido hacer de manera gradual y en esta octava edición se introducen algunas novedades que apuntan hacia una renovada versión de ‘Mujeres en el Arte en La Rioja’. Como los cambios cuestan trabajo, se ha decidido hacerlos poco a poco y por ello esta edición es, por así decirlo, de transición.
Un cambio importante y necesario para el festival ha sido reducir el número de actividades incluidas en la programación. Este nació como herramienta de presión a través de la visibilización del trabajo de las mujeres en todos los campos de la creación y disciplinas artísticas. Su propósito principal fue demostrar que hay mujeres en el mundo del arte, que trabajan y tienen propuestas, y que son muchas. Hoy en día, este propósito se defiende un poco a sí mismo: aunque aún queda trabajo por hacer, está bastante asimilado por la sociedad y se ha visto cómo las programaciones cuentan con mujeres allá donde mires. Cuesta imaginar una programación en la que no haya presencia de nombres femeninos y, si aún encontramos alguna, la crítica y la presión social son intachables.
El ideal al respecto es conseguir un programa de unas pocas actividades fuertes y de calidad, “en el que contemos con la presencia de las entidades habituales que se quieran sumar a este cambio, que abarque el mayor número posible de disciplinas, y cuyas actividades se puedan albergar bajo un mismo tema”. Esta reducción de actividades y su dirección temática supone un avance en varios aspectos: “Nos da la oportunidad de trabajar conceptualmente de manera más profunda y valiosa para el propio festival, para su público y para la comunidad que gira en torno a ‘Mujeres en el arte en La Rioja’. Creemos que esto impulsará la creación de discursos en torno a un mismo tema, que se apoyen y completen entre ellos creando algo grande y muy potente, y que nos haga a todos reflexionar y nos sirva como punto de partida hacia nuevas ideas y conclusiones”.
Las mujeres omitidas
La imagen del Festival se presenta sobre fondo negro, en señal reivindicativa del “duelo” por esa omisión de las mujeres en la historia del arte. El porpósito de la iniciativa es difundir el papel de la mujer dentro de todas y cada una de las disciplinas del campo de la creación artística: literatura, teatro, danza, diseño, arquitectura, fotografía, pintura, escultura, etc. Además de poner la máxima atención en los distintos ámbitos en los que trabajan las protagonistas: creación, interpretación, investigación, docencia o dirección.
En esta octava edición, el festival desarrolla su agenda cultural durante el mes de marzo y abril en La Rioja. La programación se lleva a cabo gracias a la participación de instituciones, organizaciones, fundaciones, universidades, escuelas, centros educativos, asociaciones, museos, galerías, salas de exposiciones de conciertos y de cine, teatros, empresas culturales, revistas, librerías y editoriales a las que se invita a unirse a este evento reivindicativo, para que con su presencia apoyen esta llamada de atención a la sociedad sobre el problema de desigualdad existente entre hombres y mujeres.
La reunión de todas estas actividades en un programa común es posible gracias a la colaboración de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Logroño y la Dirección General de Cultura del Gobierno de La Rioja, a través de las Subvenciones culturales.
