Roberto Santamaría habla con la templanza y la contundencia propia de quien lleva trece temporadas consecutivas enrolado en el fútbol profesional. Su veteranía es un grado y, sin necesidad de alzar la voz, el portero navarro ahuyenta el pesimismo en el que lleva instalado el entorno del Logroñés las últimas semanas.
“Hemos tenido una dinámica que no ha sido buena, pero el otro día, a pesar de las dificultades que tuvimos por las lesiones, se vio otra vez a ese equipo que habíamos visto en la primera vuelta”, ha señalado. Se refiere el guardameta al duelo en Anxo Carro de Lugo que, más allá del punto cosechado, le transmitió buenas vibraciones, quizás las que preceden un cambio a mejor en la trayectoria de un equipo.
Claro que, cuando los vientos parecen favorables, tampoco contribuye al optimismo que el rival llamado a examinar la progresión del Logroñés sea el equipo más completo de LaLiga SmartBank. El Mallorca, líder de la categoría, pide pista en Las Gaunas para un ‘más difícil todavía’ en las aspiraciones riojanas de poner tierra de por medio con el descenso. Santamaría le resta trascendencia a la cita: “Que venga el líder no deja de ser un partido más que hay que afrontar con ganas, ilusión y concienciados de refrendar en casa la mejoría que vimos en Lugo”.
El Mallorca-Logroñés de la noche del sábado (21 horas) hubiera sido una de las fechas más esperadas para la afición blanquirroja de no encontrarnos en una pandemia que mantiene cerrados los estadios del fútbol profesional. “Es una pena que no podamos disfrutar de los aficionados en el campo porque habría sido un plus muy importante para nosotros”, lamenta el portero navarro, quien cree que con las gradas llenas “saldríamos con una pequeña ventaja” contra el líder de la categoría.
A falta de público en sus butacas, el equipo de Sergio Rodríguez tendrá este sábado la oportunidad de confirmar su recuperación ante el rival más exigente de la categoría.
