El Calahorra ha ganado en su visita al Tarazona (0-1) en un encuentro muy igualado, decidido por el acierto final. Buen ambiente en el recinto aragonés y mucho ritmo sobre el terreno de juego, en un duelo donde los rojillos consiguen acercarse a la ‘Liga Pro’. La paciencia ha vuelto a jugar a favor de los riojanos, quirúrgicos como casi siempre y muy sólidos atrás. Con 29 puntos, siguen líderes y a falta de solo nueve por jugarse, sacan seis al cuarto clasificado (Mutilvera, 23).
Amorrortu, que ha salido desde el banquillo, ha decidido el choque. Nuevo acierto de Diego Martínez que tiene clara su apuesta: desgastar al rival en la primera mitad y decantar la contienda con revulsivos en la segunda. Dicho y hecho.
Foto: CD Calahorra
El Haddadi y Jorge Martínez-Losa han ocupado la punta de ataque al inicio del choque. El arnedano ha tenido la primera ocasión para los suyos, mientras Ballarín también lo ha intentado por partida doble en la fase inicial del duelo. Con Santamaría reconvertido a mediocentro, se preveía un encuentro muy táctico.
Sin embargo, no lo ha sido así. Ambos equipos han conseguido alcanzar las áreas muy a menudo, exigiendo mucho a las defensas. A pesar de las buenas situaciones, el encuentro no pasará a la historia por un espectáculo ofensivo. Poca precisión en los últimos metros y un Calahorra rocoso y físicamente muy fuerte. Esa es una de las grandes virtudes de este equipo y la base de su solidez. Mientras los demás caen en el segundo tiempo, los riojabajeños saben regular perfectamente sus esfuerzos. Son la mejor defensa de la categoría (cuatro goles encajados), igual que el Ibiza.
Foto: CD Calahorra
Acostumbrados a gestionar victorias por la mínima, los hoy azulones han capeado muy bien el ímpetu rojillo. Víctor Andrés, también desde la banqueta, ha controlado perfectamente el encuentro desde la sala de máquinas. Y en la ronda de sustituciones, Rayco y Nierga también querían pescar alguna contra en los minutos finales. Lo ha intentado el Tarazona, especialmente desde el balón parado. Catorce saques de esquina para los locales, pero ningún tiro a puerta.
En el último momento, Roberto ha despejado un gran disparo de Pelón. Y en la siguiente acción, Soto ha hecho el 0-2.
Momento muy dulce para los riojanos, que podrían certificar su pase a la Primera RFEF en su próximo encuentro. Será dentro de quince días en el campo del Ejea. Y a partir de ahí, energías puestas en la fase de ascenso a Segunda División.
Este equipo tiene credenciales para soñar. Primera vez que el Calahorra logra tres victorias consecutivas en Segunda B desde 1999, ahí queda eso.
