La hostelería y el comercio calagurritano han convocado una concentración en coches para este próximo sábado, a partir de las siete de la tarde. El recorrido comenzará en el aparcamiento de la catedral y recorrerá las principales calles de la ciudad, con el objetivo de unirse para reivindicar su derecho a trabajar.
Los convocantes explican que “desde el inicio de la pandemia se cerraron nuestros negocios sin poder obtener ingresos, en la mayoría de los casos”. Además defienden que en la reapertura de establecimientos a partir de mayo, todos y cada uno de estos negocios se han visto obligados a cumplir con todas las medidas sanitarias y de seguridad, con fuertes inversiones, y que “nos han hecho valedores de retomar la actividad sintiéndonos parte de la solución para frenar los contagios, además de contribuir a la recirculación de la economía de nuestra ciudad y nuestro país”.
Detallan que las circunstancias del desarrollo de la pandemia “nos han hecho sufrir continuas limitaciones y cierres de nuestros negocios sin haber obtenido compensación directa alguna y sí teniendo que soportar todos los gastos fijos de nuestros locales, además de la totalidad de los impuestos con ingresos cero”.
Son pesimistas respecto al futuro: “La realidad a día de hoy es que muchos de nosotros no volveremos a abrir tras este último cierre completo; hemos terminado con nuestros mínimos ahorros y hemos tenido que hacernos con créditos sin ningún beneficio, que no sabemos si podremos pagar y, que si es así, nos costará mucho sacar estos negocios adelante.” “Muchos nos quedaremos por el camino o cuando nos puedan llegar algunas ayudas, ya no será viable”, advierten.
“Calahorra, orgullo de ser centro de comarca, ‘Calahorra, Ciudad comercial’, no es nada sin sus locales abiertos. Calahorra necesita de su comarca y de sus habitantes”, subrayan.
Por todo ello reclaman “ayudas directas por parte de nuestros Gobiernos, tanto central, como regional y local, compensatorias en la falta de ingresos al igual que otros países europeos, y de esta forma, poder mantener la posibilidad y la ilusión de reabrir todos nuestros negocios devolviendo a Calahorra lo que nuestros antepasados nos dejaron”.
