Las autoridades educativas se enfrentaron el pasado verano a la decisión más difícil desde que a principios de marzo se decretase la suspensión de la actividad presencial en las aulas por la irrupción del coronavirus.
En primavera se cerraron los centros ante el temor a lo desconocido, pero de cara al curso 2020-2021 dos factores motivaron que los alumnos pudieran volver a las clases. Por un lado, la imposibilidad de ponerle fecha al final de la pandemia, con el consiguiente riesgo de estancar el aprendizaje de los estudiantes riojanos por un plazo indefinido. Por el otro, la experiencia adquirida durante cuatro largos meses sobre cómo se propaga el COVID-19 y, por tanto, sobre cómo protegerse ante el virus.
Ahora, superado ya el ecuador del curso, los datos revelan que, como se pretendía, las aulas son espacios seguros contra el coronavirus. Sin que eso signifique que sea imposible detectar casos de COVID-19 en un aula, sino que la amplísima mayoría de la comunidad educativa está a salvo de contagios si se cumplen escrupulosamente las medidas decretadas.
Así, según los datos facilitados por la Consejería de Educación a este medio, desde el inicio del curso se han detectado en los centros riojanos 2.437 casos positivos por COVID-19, lo que representa un 4,48 por ciento sobre el total de alumnos. Dicho de otro modo, 95 de cada cien alumnos no han entrado en contacto con el virus tras más de cinco meses de clases.
Desde la vuelta de las vacaciones navideñas, cuando la pandemia ha mostrado su mayor virulencia, los datos también avalan la seguridad en las aulas. A día de hoy son 408 los casos activos por coronavirus entre la comunidad educativa, lo que representa el 0,75 por ciento sobre el total de alumnos, y en ningún momento del curso el COVID-19 ha afectado al 1 % del total.
A petición de NueveCuatroUno, la Consejería ha desglosado los casos detectados por etapas educativas, matizando que los datos se corresponden del 16 de octubre en adelante. Desde entonces se han notificado 1.078 casos en Infantil y Primaria (el 3,4 por ciento sobre el total del alumnado) y 856 entre Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional (el 3,77 por ciento del alumnado en estas etapas).
