El mundo del vino dice adiós a Chelo Palacios Muro, hija del bodeguero José Palacios Remondo. Una guía, apoyo y ejemplo para los que la conocían. Un modelo de trabajo, compromiso y superación. Una permanente inspiración que “siempre nos ha recordado lo más importante: estar cerca del cliente, del mercado, de la gente”.
Su trayectoria encarna la aportación de la familia Palacios en dos ámbitos de actividad estrechamente relacionados: la vitivinicultura y la hostelería. Chelo Palacios siempre ha estado al frente de la gestión de la bodega familiar en Alfaro (La Rioja). Tras el fallecimiento de su padre ha sido siempre mano derecha y apoyo fundamental de su hermano, Álvaro Palacios –de quien, además, era madrina-.
Su experiencia abarcó también la dirección del Hotel Palacios, en la misma localidad y propiedad asimismo de la familia, donde se había formado desde muy joven. Chelo siempre recordaba que fue en el Hotel Palacios donde aprendió el valor insustituible de la atención y la satisfacción del cliente. También en estrecha colaboración con su marido, Antonio Pérez Gil, desarrollaron una actividad hotelera que abarca toda la geografía española y que sigue de la mano de su hijo Guillermo.
En las últimas dos décadas, Chelo ha dirigido personalmente la expansión comercial de las bodegas del grupo Álvaro Palacios en el mercado nacional. Su bagaje, su visión y su enorme capacidad de gestión han resultado cruciales para el éxito de nuestras marcas: Palacios Remondo en Alfaro (DOCa Rioja), Álvaro Palacios en Gratallops (DOQ Priorat) y Descendientes de José Palacios en Corullón (DO Bierzo), esta última cofundada por su propio hijo, Ricardo Pérez Palacios.
