La Rioja

Un futuro no tan lejano: Martínez Somalo apuesta por la carne cultivada

Elena Martínez

No es cosa de otra dimensión ni de un futuro muy, muy lejano. No es cosa de primeras potencias mundiales y países innovadores. Esta vez es España quien se sitúa a la vanguardia en el desarrollo del sector cárnico, y dentro del equipo de empresas involucradas en esta apuesta Martínez Somalo plasma con firmeza el sello riojano en una industria marcada por los retos sostenibles.

La carne cultivada, esa que nace de los laboratorios, ya está en proceso de creación y hay algo más llamativo aún: “En 2040, la mitad de la carne que se consuma será cultivada”. Así lo afirma la consejera delegada de la empresa de embutidos y jamones asentada en Baños de Río Tobía, Elena Martínez, en base a unos estudios publicados.

¿Y qué es eso de carne cultivada? Pues aquella que se elabora a partir de células madre de animales vivos. Suena a ciencia ficción, igual que le sonó al ya fallecido Lino Martínez, quien fuera la cabeza de la firma desde 1990, cuando su hija le avanzó el desarrollo del nuevo reto de la empresa. “Sin embargo, su apoyo era indiscutible”. Elena se reserva los detalles técnicos del proceso, pero insiste en que será una “auténtica revolución” para el sector. “Formar parte de algo tan grande es una ilusión hecha realidad”.

Elena junto a su padre, Lino Martínez.

Una ilusión y afán por conjugar innovación y tradición que han acompañado a esta empresa durante sus 120 años de historia. Lo que la hizo hace pocos años adentrarse en esta aventura fue la apuesta del equipo de Martínez Somalo por avanzar en un terreno todavía por explorar, pero con la certeza de saber “que esto está cada vez más cerca de ser el presente y no parte del futuro”.

Entre los beneficios de esta carne cultivada, principalmente, se halla el factor sostenibilidad: “Se pretende satisfacer la creciente demanda de proteína animal en otros países, algo que con el paso del tiempo va a ser insostenible. De ahí que se busque una alternativa que, además, evitará el sacrificio de los animales porque las células con las que se trabajará serán de animales vivos”.

Otra de las virtudes de este proyecto es que, junto al desarrollo de carne saludable, se obtendrá un producto cárnico con propiedades beneficiosas para el ser humano que favorezcan la prevención de dislipemias (colesterol) y de cáncer de colon. Un indicador, la salud, muy valorado en la convocatoria ‘MISIONES’ del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) en el cual Martínez Somalo se situó en la cúspide de todas las empresas participantes (un total de 128) a nivel nacional con su proyecto CULTUREDMEAT.

Con el programa ‘MISIONES’, destinado a apoyar Iniciativas Estratégicas Sectoriales de Innovación Empresarial, dentro del Programa Estatal de Liderazgo Empresarial en I+D+I del Plan de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2017-2020, la empresa de embutidos riojana se sumerge en un proyecto con el que colaborará junto al laboratorio donostiarra BioTech Foods y otras seis empresas más: “Él pondrá la tecnología más innovadora del mercado y nosotros realizaremos las pruebas con esta nueva carne para comprobar su escalado industrial”.

Asimismo, para el desarrollo de este proceso Martínez Somalo está acompañado del Centro Tecnológico de la Carne (CTIC-CITA), que también participa en el proyecto y colabora en los principales planes de innovación. Un proyecto a largo plazo (se crea a tres años) sobre el que Elena no se atreve a dar un plazo concreto de finalización, porque las pruebas hasta ahora realizadas “son muy incipientes”. Confía, sin embargo, en que “en cinco años se pueda ver carne cultivada en España”. Para ello hace falta que antes se regule su comercialización en Europa, “algo que ya está en vías de aprobarse”.

“Además, es necesario que la tecnología evolucione para que sea más barata y, por tanto, más accesible para poder producirla a escala industrial”, añade. Un pensamiento abierto y un equipo que pone el foco en la innovación es lo que llevó a Martínez Somalo hace años a adentrarse en el desarrollo de un proyecto semejante.

¿Y qué dice el público sobre la posibilidad de ver un jamón o un chorizo fabricado con carne que sale de un laboratorio? “Hay opiniones diversas. Es posible que la carne como la conocemos ahora y la carne cultivada convivan durante muchos años y, por tanto, el consumidor pueda optar por una u otra, pero sin duda la sostenibilidad marcará este alimento y la alimentación del futuro. Nosotros queríamos estar en la primera línea de su desarrollo. Es una pena que nuestro padre no pudiera conocer que, finalmente, el proyecto era aprobado”, sentencia Elena.

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