Pocos tienen la suerte (y el placer) de mantener la verja levantada un lunes cualquiera en pleno confinamiento con todos los municipios cerrados y con la mayoría de actividades vetadas. Suministros Electrónicos Logroño (SEL) es uno de esos establecimientos “esenciales” que no se ha visto alterado por la pandemia.
Así lo manifiesta Natalia Calle, hija del fundador de la empresa y actual trabajadora: “Es un alivio, a la vez que un orgullo, poder estar abiertos y dar solución a todos los problemas que tienen nuestros clientes, que es lo que más nos satisface en la empresa”. Año tras año, el establecimiento ha sabido ir adaptándose a las necesidades de su público y gracias a ello, los propios clientes han creado un eslogan para la empresa: “Lo que no tengan en SEL, no lo encontrarás en ningún sitio”.
Un establecimiento que ha sabido aprovecharse de las tendencias del teletrabajo, las videoconferencias y las clases virtuales para generar volumen de negocio. “Principalmente, los artículos más demandados han sido todos los relacionados con Internet, como el cableado, micros, webcams, amplificadores de señal de WIFI, cables alargadores, cables HDMI para conectar ordenadores con la televisión o proyectores,…”, apunta Natalia.
A excepción de los juguetes más infantiles, que por las actuales restricciones no pueden ponerse a la venta, los aparatos de luz y sonido también han sufrido parte del declive. Altavoces, cables de audio, máquinas de humo, tomas de luces… todos los aparatos que adquirían antes las salas de fiesta o bares ahora no se venden. “Si acaso algún equipo que se ha comprado para disfrutarlo en casa durante la Navidad”, apunta.
Como principal proveedor del Hospital San Pedro y del Gobierno de La Rioja en materia de suministros electrónicos, SEL destaca que es gracias a este tipo de clientes, así como a empresas diversas y particulares, que su actividad ha seguido en activo adaptándose a las nuevas necesidades, como es la venta de generadores de ozono, medidores de CO2 y purificadores de aire que a día de hoy son tan necesarios.
Fundada en 1983 por su padre Juan Calle y Óscar Romero, la empresa también trabaja con colegios a la hora de abastecerles de aparatos informáticos, eléctricos y electrónicos. Pero los “clientes de siempre” no abandonan a SEL. “El ritmo de trabajo no se resiente y gracias al cierre de las grandes superficies, que son las que siempre afectan al pequeño comercio, ha permitido ampliar nuestro público visitante”, considera Natalia.
Un “optimismo permanente” que se prolongará en el tiempo a pesar de la evolución de la situación epidemiológica porque los dueños de Suministros Electrónicos Logroño son conscientes de que sus servicios, “lejos de no ser un capricho para el cliente”, seguirán considerándose como esenciales. Mientras tanto, la tranquilidad se asienta en este local de la calle Javier Martinez Laorden 1, junto a la fuente Murrieta, donde sus grandes profesionales seguirán atendiendo las necesidades de todos sus clientes..
