“No estamos frente a una curva, estamos frente a un muro”. Así ha resumido el director general de Salud Pública la situación epidemiológica en La Rioja, insistiendo en la necesidad de “no tener contactos en los próximos catorce días; es fundamental”.
Pello Latasa ha advertido de que la comunidad está a las puertas del peor momento de la pandemia desde la irrupción del virus hace ya casi un año: “Estamos muy muy por encima de la incidencia acumulada a catorce días del conjunto de España y en la incidencia a siete días estamos en cuatrocientos casos por cada cien mil habitantes. Esto significa que si no frenamos en la próxima semana superaremos los ochocientos casos con holgura”. Hasta la fecha, la máxima incidencia acumulada en La Rioja desde el inicio de la pandemia fueron los 804 casos por cada cien mil habitantes registrados el 9 de noviembre.
“La positividad es alta y sigue subiendo”, ha explicado Latasa, indicando que “en el conjunto de La Rioja es del 17 por ciento y del 18 por ciento en Logroño. Son registros que están muy por encima del tres por ciento, que sería lo ideal”. La ocupación de camas en la UCI supera el cuarenta por ciento, cuando el indicador de la ‘nueva normalidad’ es del 5.
Ante esta situación, el director general de Salud Pública ha sido tajante: “Cualquier lugar donde se junten personas es un lugar de riesgo. Las actividades deben limitarse al aire libre y guardando todas las medidas de seguridad”. “Los amigos y familiares también contagian, por lo que no hay que quitarse la mascarilla cuando nos encontremos con ellos”.
“Por muchas medidas que se tomen en las residencias, es muy difícil proteger a los mayores con una transmisión comunitaria contenida, como la que tenemos actualmente. La única forma de proteger a nuestros mayores es tirar de la curva hacia abajo”, ha subrayado Pello Latasa.
