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El Levante deja al EDF Logroño a las puertas de su primera final de Supercopa

No pudo ser. El EDF soñó durante media hora con la primera final de la Supercopa de su historia, pero acabó sucumbiendo ante el empuje y la velocidad del Levante por las bandas, donde encontró el camino para abrir vías de agua en la defensa riojana. El equipo logroñés ha caído por 3-1 contra el valenciano, pese a adelantarse en el marcador con otra ‘delicatessen’ de Jade Boho.

Las jugadoras de Moncayo salieron decididas a llevar las riendas del juego y suyos fueron los primeros intentos por abrir el marcador. Su empuje no encontró premio en los primeros minutos del duelo, pero al filo de la media hora el EDF Logroño consiguió encontrar el camino al gol. Jade Boho tiró de clase para batir a Paraluta, que rechazó su potente disparo con la pierna derecha pero nada pudo hacer cuando la vallisoletana bombeó el cuero con la izquierda, acomodándolo en las redes.

Poco le duró la alegría al cuadro logroñés, ya que seis minutos más tarde ponía las tablas en el marcador el Levante con una bonita jugada colectiva en la que tres pases bastaron para desarbolar la defensa riojana para que Esther igualara el partido antes del descanso.

El gol del empate dio esperanzas a un Levante que aún no había dicho su última palabra e insistió en el segundo tiempo para culminar la remontada. El gol (golazo, en realidad) granota llegó a la hora de partido. Eva Navarro no se lo pensó dos veces y soltó un zapatazo desde fuera del área que entró en la portería riojana tras rebotar en el larguero.

A partir de ahí, las valencianas se limitaron a contemporizar con el balón sin renunciar al ataque, mientras el EDF cayó en un carrusel de faltas que echó el freno de mano al ritmo del partido. La puntilla llegó en el minuto 72, al culminar Andonova un nuevo ataque granota desde la banda derecha que decantaba definitivamente la semifinal del lado levantinista.

El EDF Logroño, por tanto, regresa a la rutina liguera mientras aguarda a la que será la cita más importante de su historia: la final de la Copa de la Reina contra el Barcelona.

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