UD Logroñés

El 1×1 del Girona-Logroñés: notable en la derrota de Montilivi

Pese a sumar su cuarta derrota consecutiva (2-0), el Logroñés ha demostrado que puede competir en un campo complicado como Montilivi y ante un rival de entidad como el Girona.

Dani Giménez (6). Fichado el miércoles y con un entrenamiento en sus guantes, demuestra tener 38 años y más solvencia que el Banco Central Europeo (BCE) para afrontar la próxima crisis económica.

Iago López (8). Cedido por el propio Girona y sin cláusula del miedo, crece partido a partido a más ritmo que la curva del paro en España. Ya es el dueño del lateral derecho con cuatro atrás. También con cinco. También de central. Y también con Unai Medina sin estar lesionado.

Bobadilla (6). Sangre de mi sangre. Rioja de mi Rioja. Hijo del cementerio de Nájera, se vio en la tesitura de marcar a Stuani. Y sí, Stuani hizo dos. Y sí, Pablo cometió dos errores en la salida de balón. Y aún así cumplió con el papel asignado. Así son los jueves en Montilivi. Bobadilla es un joven riojano que se ha puesto más fuerte que el primero de la fila en las vueltas de Nájera y Stuani pagaría las propias vueltas de Nájera hasta el 2034 con su millonada anual.

Clemente (4). Le pillan la espalda y los rivales lo saben. Él también lo sabe. Iñaki lo sabe. Tú también lo sabes. Todos lo sabemos. Sin embargo el asunto no se corrige. Y la salida de balón ya no le luce tanto como en jornadas anteriores.

Álex Pérez (4). La única diagonal que puede gustarte es la famosa calle de Barcelona. Las tuyas en Montilivi, no. Que no. De verdad. No pasa nada. Ánimo. Cortita y al pie. Más ánimo. Tampoco había que haber evitado ese córner que ha supuesto el 1-0, pero fallos cometemos todos.

Iñaki (6). En ataque, de Primera División. Para jugar en la Real Sociedad. En defensa se le acumula el trabajo y sufre cubriendo los espacios más que un nazareno después de doce horas de procesión. Insistimos. Le pillan la espalda y los rivales lo saben. Él también lo sabe. Iñaki lo sabe. Tú también lo sabes. Todos lo sabemos.

Andy (5). El ‘libreto’ de Sergio exigía defender. Y ahí, perfecto. Generoso. Voluntarioso. Agresivo. El problema radica en que ya no aparece en la parcela ofensiva y el equipo pierde un pilar esencial. Pierde al guapo del grupo en la discoteca.

Petcoff (7). Para partidos de contención pon un Petcoff en tu vida.

Olaetxea (6). El termómetro blanquirrojo. Si él corre, el equipo compite. Como hoy (de ahí su nota). La temperatura exacta de lo que da el equipo si está en un buen momento. Si tuviera un punto más de acierto en lo ofensivo, se podría ir a ganar a Montilivi. “Lander, ¿para qué tocas? No toques en boca de gol”. Fallos cometemos todos.

Bogusz (7). Es el único miembro de la “banda de la navaja” que no tiene navaja sino dos cañones por banda. Viento en popa a toda vela, el centrocampista polaco es el jugador estrella del equipo pero no tiene todavía el liderazgo que la escuadra necesita.

Ander Vitoria (7). En la primera parte, no le ha pillado el aire al partido. En la segunda, ha sido el aire del partido. Ha hecho el gol (anulado) que hubiera metido al equipo en el choque y sí, estoy contigo en que no es ni Sylla ni Stuani, pero tampoco lo cobra.

Suplentes

Zelu (6). Sale a ganar el partido (1-0) y se encuentra con el 2-0 a los dos minutos. A partir de ahí, ha seguido el plan y ha protagonizado varias acciones importantes de peligro. Dos tiros potentes, dos buenas internadas…

Siddiki (4). El nervio le puede. Más cabeza y menos corazón.

Jaime Sierra (6). Ejemplo de cabeza y corazón.

Van La Parra (4). El jugador que haría llorar a Luis Moya: “¡Trata de arrancarlo, Carlos! ¡Trata de arrancarlo! ¡Trata de arrancarlo, por dios!”.

Arnedo (-). Presencia testimonial en la recta final de un partido decidido.

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