La Rioja

El informe del proyecto VIHSUALIZA arroja una buena nota para La Rioja

La Rioja supera con nota el ‘examen’ que ha llevado a cabo el proyecto VIHSUALIZA, un informe elaborado por un reputado equipo multidisciplinar que ha permitido realizar un análisis pormenorizado de los recursos que se dedican a la atención sociosanitaria de las personas con VIH/sida que residen en esta Comunidad Autónoma y establecer una serie de recomendaciones para lograr una mejora continua en la ruta del paciente VIH en esta CCAA.

Como ha destacado la Consejera de Salud y portavoz del Gobierno de La Rioja, Sara Alba, en la presentación de este informe, “en la actual pandemia de coronavirus hay mucho que aprender de lo que se ha hecho en la lucha contra el VIH/sida, desde el valor de una campaña de salud pública bien diseñada y la importancia de la localización y trazabilidad de contactos hasta la realización de pruebas amplias en personas apropiadas para permitir intervenciones a nivel individual y poblacional adecuadamente dirigidas”.

Según ha declarado Alba, “también la lucha contra el VIH/sida han enseñado a no estigmatizar y ha demostrado que la inclusión, el respeto y la aceptación son fórmulas eficaces de prevención”. Igualmente, ha añadido que “la creación de un plan único de respuesta de carácter global puede ser otro de los aprendizajes”.

En esta línea, la consejera ha destacado el trabajo que se está realizando para la elaboración del IV Plan de Salud, “donde se va a abordar el diseño de medidas y acciones específicas dirigidas a la infección por VIH, poniendo especial atención en las enfermedades infecciosas con muerte prevenible”. Además, ha recordado la nueva estructura de la Consejería, con la creación de la Dirección General de Humanización, Prestaciones y Farmacia, “que permitirá reforzar las acciones de humanización tan necesarias en este ámbito”.

Por su parte, desde Gilead, Inés Ribeiro, directora de Government Affairs en España, remarca la necesidad de “apostar por la prevención y la personalización de los cuidados en los momentos tan difíciles como los que se atraviesan, gracias a la tecnología y el trabajo coordinado de todos, especialmente con los pacientes y sus entidades comunitarias”.

Inés Ribeiro resalta la importancia de “fomentar la colaboración público-privada como un pilar fundamental para sumar esfuerzos y, por ello, Gilead reforzará su apoyo al Servicio Riojano de Salud para lograr los objetivos de ONUSIDA y la modernización de la Salud Pública y sus sistemas de vigilancia”.

Puntos fuertes y débiles

Como principales puntos fuertes de la atención al VIH en esta Comunidad, el doctor Javier Pinilla, director de Asistencia Especializada y presidente de la Comisión Ciudadana Antisida de La Rioja, señala “el alto nivel de la Asistencia Hospitalaria y la accesibilidad y seguimiento de los diversos tratamientos. Además, la coordinación de los programas preventivos y de diagnóstico precoz entre Salud Pública y las ONG también es adecuada, así como la buena calidad de la comunicación con el paciente, cuidadores y familiares”.

En cuanto a los puntos débiles o ámbitos identificados como susceptibles de mejora, se reseña “la necesidad de seguir trabajando en la implementación de programas específicos dirigidos a mejorar la calidad de vida de las personas con VIH, como por ejemplo los programas de atención a la cronicidad de personas afectadas por VIH desde la Atención Primaria”, apunta el Pinilla. Según matiza el experto en Medicina Interna del Hospital San Pedro de Logroño, “aunque la coordinación y comunicación entre AP y Atención Hospitalaria es buena, en la fase de seguimiento se ha de impulsar la implicación de AP en la creación de grupos mixtos de trabajo”.

Una veintena de conclusiones y recomendaciones

Entre otras conclusiones, se apuntan acciones específicas acordes con medidas o iniciativas ya establecidas por el gobierno regional. Así, se insiste en que el diagnóstico precoz de la infección por VIH es una de las prioridades en la Comunidad, siendo aconsejable un plan específico de VIH que permitiría, a partir de los objetivos prioritarios identificados, diseñar una hoja de ruta dirigida a la consecución del objetivo 95-95-95-95 propuesto por ONUSIDA para el año 2030, lo que supondría el fin de esta epidemia (95 por ciento de pacientes diagnosticados, 95 en tratamiento, 95 con carga viral indetectable y 95 por ciento con una adecuada calidad de vida).

Por otra parte, se propone impulsar una mejor coordinación entre AP y AH y fomentar la implicación de AP en la atención a las personas con VIH y, para ello, se están reforzando los conocimientos de los profesionales de AP con sesiones formativas. Con todo, la coordinación entre AP y AH en el diagnóstico es bien valorada por los profesionales sanitarios, quienes identifican como principales mecanismos de coordinación: las interconsultas, la historia clínica electrónica y el contacto telefónico directo. Sin embargo, en la coordinación entre niveles asistenciales para la evaluación de posibles interacciones entre medicamentos los expertos detectan cierto margen de mejora.

Subir