El Sindicato Profesional de Policías Municipales han mostrado su solidaridad con los compañeros que se encuentran en la Academia de Policía Local en la actualidad, denunciando a su vez la situación a la que se han visto abocados con motivo de la pandemia.
El gremio es consciente de que la situación epidemiológica conlleva la determinación de medidas extraordinarias por parte de los poderes públicos, quienes se han visto obligados a tomar decisiones muy controvertidas y desagradables. Sin embargo, “en estos momentos hemos detectado situaciones que han sobrepasado el límite”.
Una de ellas es la determinación, por parte de la Consejería de Servicios Sociales y Gobernanza Pública, de convocar a los alumnos y alumnas que se están instruyendo en la Academia de Policía Local para formar parte del dispositivo de vigilancia y seguimiento de las medidas de control de la COVID-19 en el municipio de Arnedo.
“Esta situación, novatoria para los opositores, conlleva una incertidumbre difícil de asumir a la hora de superar un periodo de formación específica de gran importancia para los futuros Agentes, quienes ya están dando muestras de extraordinaria profesionalidad y disposición hacia la comunidad asumiendo unos riesgos que no tienen la obligación de soportar”.
El sindicato alega que entre los peligros se encuentra la posibilidad de contagio de los propios alumnos y alumnas, que podrían verse incluso obligados a abandonar la Academia si desgraciadamente hubiere complicaciones en su estado de salud. Además, la falta de seguridad jurídica en el caso de que una intervención derivara en una actuación para la cual aún no están habilitados; la falta de medios materiales y de protección personal o el desconocimiento de técnicas de intervención para un correcto desempeño de funciones propias de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
“No podemos entender la falta de diligencia de nuestros dirigentes a la hora de convocar a primera línea a unos opositores aún en formación, quienes no han superado ningún periodo de prácticas, más aún cuando es precisamente en esas situaciones donde mayor profesionalidad hace falta a la hora de intervenir para el control eficaz de la pandemia”.
La agrupación ha destacado que no apoyan de ninguna forma esta decisión por multitud de motivos, “pero es que tampoco las formas han sido las correctas. Sin comunicación con antelación suficiente a las partes afectadas, y con nocturnidad y alevosía por parte de la Consejería, los alumnos se ven, de la noche a la mañana, prestando servicios en uno de los mayores focos de contagio por COVID-19 de España, mostrando así desde el Gobierno regional una total falta de consideración hacia ellos”.
Por último han solicitado a los poderes públicos “que recapaciten acerca de esta decisión unilateral, reconsiderando los riesgos a los que se van a enfrentar nuestros compañeros y compañeras, puesto que las prácticas nos parecen un pilar fundamental en la formación de los futuros Agentes, pero no creemos que este sea momento ni lugar para llevarlas a cabo”.
