UD Logroñés

La ‘banda de la navaja’ vuelve a actuar en Tenerife

El Logroñés suma su quinta victoria consecutiva, la cuarta de seguido por la mínima

Quinta victoria consecutiva de ‘La banda de la navaja’. Cuarto triunfo seguido por la mínima. Tras el 2-3 frente al Oviedo en el Carlos Tartiere, un carrusel binario para escalar posiciones en Segunda División. Alcorcón (1-0), Cartagena (0-1), Sabadell (1-0) y Tenerife (0-1) han recibido la cuchillada del equipo de Sergio Rodríguez. Un mes dorado para rozar el playoff de ascenso a Primera en la séptima posición (empatado a puntos con el Almería y el Rayo Vallecano, quinto y sexto). La última víctima del Logroñés ha probado en sus propias carnes la efectividad del conjunto blanquirrojo. Pese a ser dominado durante el noventa por ciento del choque, vuelve a llevarse los tres puntos a la capital riojana.

En el primer tiro del Logroñés a puerta, gol. No preguntes. Así es la vida. Así es la conocida como ‘Banda de la navaja’. Por el momento, sólo se sabe que visten de blanquirrojo y que en cuanto pueden te la clavan. Zas. Visto y no visto. Media hora de dominio del Tenerife sobre el césped del Heliodoro Rodríguez López para absolutamente nada. Todo el trabajo de los locales desangrándose por un fantástico pase de Enrique Clemente a Roni y un zurdazo del delantero asturiano para hacer el 0-1. Máxima efectividad de un equipo en racha y unos jugadores en buena dinámica.

Hasta el gol del Logroñés, Fran Sol ha disfrutado como un niño en un charco de barro. El atacante madrileño ha cogido la espalda de Iñaki, Clemente y Bobadilla, haciendo un destrozo continuo. Profundo. Peligroso. Constante. Sin embargo, sin rematador. Nadie ha aparecido a su encuentro salvo una incorporación realizada por el defensa Shaquell Moore, quien ha estrellado el esférico en el larguero de Roberto Santamaría. Corría el minuto 22 y todavía no había sacado a relucir el Logroñés su estilete. Otras dos ha tenido el equipo blanquiazul en la primera, aunque no ha conseguido el acierto de los blanquirrojos.

Tras el paso por los vestuarios, el Tenerife ha continuado dominando la pelota y los tiempos. Incisivo el equipo insular. Si algo no se le puede reprochar, es la fabricación de ocasiones. Una tras otra. Sin máximo peligro, pero si con esa sensación de generar esas ‘cosas’ positivas del fútbol que acaban en gol. Excesivo sufrimiento para la defensa de los visitantes, así como para Roberto Santamaría. Martillo pilón de color blanquiazul para intentar abrir las costuras del invitado a las islas. Sin éxito porque la ‘Banda de la navaja’ está diseñada para sufrir y aguantar. No saben hacer otra cosa hasta que llega su momento. Y zas.

Lo ha aprendido rápido Mateus Bogusz. El ángel rubio ha caído del cielo este domingo para sustituir en el minuto 60 a Leo Ruiz (discreto en este encuentro para implicarse más en las labores defensivas). Y en el primer balón que ha tenido, volea lejana para probar a Ortolá. “Hola. Buenas tardes”. Único latigazo del Logroñés para desquitarse de una presión desquiciante realizada por el Tenerife. Pérdidas rápidas en el equipo riojano y llegadas del conjunto insular. Pam, pam, pam. Sufrir y sufrir en la zaga. Balones fuera. Tanto en los despejes como en los disparos de los atacantes tinerfeños.

Pese a la insistencia blanquiazul, la meta de Roberto Santamaría ha vuelto a resultar un muro inexpugnable. Ya son más de 360 minutos los que aguanta sin recibir un gol. Ni Shashoua ni Jorge ni Fran Sol ni Pomares Jacobo ni nadie. La escuadra entrenada por Fran Fernández ha dominado de principio a fin el encuentro, pero se ha encontrado en un callejón sin salida con la banda de la navaja. Y ahí, es mejor salir corriendo que intentar salvar la vida. No hay escapatoria posible en el tú a tú con el Logroñés, especialista en el 1-0 y el 0-1 para demostrar su fantástica adaptación a LaLiga Smartbank.

Subir