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El BM Logroño gana al Ademar en León seis años después (25-27)

Foto: BM Logroño / Juanjo Acobi

El BM Logroño ha ganado en León al Ademar seis años después (25-27), en un encuentro que nunca debió disputarse por la inseguridad sanitaria generada. Más allá de los correveidiles y en lo puramente deportivo, los riojanos han aprovechado su poderío defensivo para decidir en la segunda mitad una contienda muy disputada y física. En un día negro en los siete metros (1/6), los franjivinos han sabido potenciar el contragolpe, el rendimiento en portería de Rangel Luan y la creatividad de Erik Balenciaga. Victoria de prestigio que permite a los logroñeses acercarse a la zona alta.

Sin David Cadarso, Edu Ortiz y Ceretta, los franjivinos se han dispuesto a una auténtica batalla sin cuartel en el Palacio de los Deportes leonés. Así han sido los primeros veinticinco minutos, con igualdad máxima y alternativas constantes en el marcador. Moreira y Oswaldo han salido muy enchufados (1-3), pero los leoneses han reaccionado de forma muy rápida (4-4). Slavic ha crecido en la portería local, dejando a los suyos dos arriba por primera vez en el encuentro (7-5). Tiempo muerto de Miguel Ángel Velasco y reacción comandada por su tocayo Miguel Sánchez-Migallón (8-10).

Los logroñeses han endosado un parcial de 1-5, obligando al técnico Manolo Cadenas a interrumpir el choque. Pese a no tener público en las gradas, Ademar demostraba una competitividad enviable (10-10, minuto 22). A partir de ahí, el Logroño ha sacado a a Jordan Bonilauri, el techo de la ASOBAL con sus 2,13 metros. Su envergadura ha ayudado a su equipo a irse tres arriba al descanso (11-14). Erik Balenciaga también ha empezado a entonarse, preparándose para lo que iba a ser su exhibición en la segunda mitad.

El ‘enano’ de Zarautz ha dado un auténtico clínic de balonmano. Control de balón, giros imposibles y transiciones vertiginosas para abrir tierra por medio y llegar a colocar a su equipo seis arriba, la máxima del encuentro (15-21, minuto 43). Contra las cuerdas, el Ademar de León ha reaccionado con un enorme parcial de 4-0, colocando el encuentro al rojo vivo. Para conseguir su objetivo, los franjivinos iban a tener que luchar mucho más. Su rival iba a morir con las botas puestas, desde luego.

Gonzalo Pérez Arce ha impulsado a los locales, que se han llegado a poner a un solo gol (22-23). En momentos críticos, un intermitente Oswaldo ha vuelto a coger confianza y protagonismo, Rangel Luan ha salvado goles con sus intervenciones y el pivote gallego Tomás Moreira ha encontrado auténtico petróleo desde los seis metros.

El BM Logroño ha tenido tranquilidad y ha sabido gestionar bien su renta para lograr una enorme victoria, celebrada por todo lo alto tras el pitido final. No es para menos. Cinco victorias y tres derrotas tras ocho encuentros disputados.

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