Omar de la Cruz (Ibiza, 26 de agosto de 2001) juega como centrocampista en el CD Calahorra B y logró ser convocado como internacional por la República Dominicana, lugar de nacimiento de su padre. A sus 19 años, se define como un centrocampista ‘box to box’, con predilección por las transiciones ofensivas y defensivas. De madre ibicenca, nació y creció en el archipiélago hasta llegar al Mallorca B, equipo del que procede. Juventud y proyección a raudales en un filial decidido a ser un auténtico vivero para el primer equipo.
El problema es que el coronavirus ha chafado momentáneamente su debut: “Se ha aplazado esta convocatoria del 9 al 15 de noviembre, que consistía en una semana de entrenamientos y partidos contra islas vecinas del Caribe. El problema es que veíamos muchos de Europa y teníamos que pasar por Madrid. Cuando la federación dominicana vio que en España hubo 50.000 casos de coronavirus en un fin de semana, decidió suspenderlo por precaución”.
“Es un orgullo tremendo que te llame tu selección y poder representar a tu país, me enteré por una rueda de prensa”. El pequeño país centroamericano siempre ha tenido el béisbol y el baloncesto como deportes dominantes. Sin embargo, según relata de La Cruz, la cosa está cambiando: “Están apostando por hacer chavales con doble nacionalidad y por ello, el nivel del país está subiendo mucho y el fútbol crece. Espero seguir rindiendo bien en el Calahorra para ganarme otra oportunidad antes de marzo”. Sin ir más lejos, Mariano y Raúl de Tomás, proceden de esta nación.
De la Cruz jugó cuatro minutos con el primer equipo frente al Haro Deportivo y después fue titular en los dos últimos encuentros del filial: “Tenemos un buen grupo, somos todos muy jóvenes y la ilusión que tenemos por estar en el primer equipo la tenemos en el campo. Tenemos la suerte de estar en dinámica con el equipo de Segunda B y entrenamos con ellos”. Afirma sentirse muy protegido, admite que la enfermedad es incontrolable y espera que la temporada acabe: “Tenemos muchas más posibilidades que otros clubes para llevar esta pandemia de forma amena”.
En ese sentido, sigue el tópico más repetido del mundo del fútbol: jugar cada partido como si fuera el último. Pero es que en esta temporada, esto puede ser verdad. Varias comunidades autónomas han acabado con su Tercera, aunque La Rioja por el momento aguanta: “Ya veremos si ganamos los tres puntos y también si la semana que viene podemos volver a jugar. No lo sabemos”.
Un filial con virus FIFA
El calendario FIFA condiciona las convocatorias de Félix Ángel Díez, que tiene que mirar de reojo las competiciones internacionales para saber con qué efectivos puede contar para medirse al Racing Rioja, al Náxara o al Casalarreina.
Porque el caso de De la Cruz no es el único en el filial rojillo, que cuenta entre sus filas con el internacional por Andorra Albert Alavedra, que recientemente debutaba con el combinado pirenaico absoluto.
