“Esto sí representa a los jóvenes españoles”. “Todavía hay esperanza”. “La juventud de nuestro país es esto”. “Sois la imagen de cómo es la sociedad española: única y comprometida con el bien común”. Elogios y más elogios para la veintena de jóvenes que el domingo por la mañana se reunieron para limpiar los destrozos provocados por los disturbios acontecidos la noche anterior en el paseo de El Espolón de Logroño.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la presidenta de La Rioja, Concha Andreu; el ministro de Sanidad, Salvador Illa; Pablo Casado, presidente del Partido Popular… Todos rindieron su particular homenaje a unos jóvenes sin ningún espíritu de reconocimiento.
La otra cara de la moneda la vemos hoy en las calles de La Rioja.
🙌 En España hay futuro con nuestros jóvenes.
Sois la imagen de cómo es la sociedad española: cívica y comprometida con el bien común.
¡Gracias!
— PSOE (@PSOE) November 1, 2020
La nobleza de su gesto le ha dado la vuelta a España, copando la primera plana de diarios de tirada nacional, y ha merecido menciones, incluso, en medios internacionales como ESPN. Son simplemente jóvenes que, por pura solidaridad y dominados por la vergüenza que habían experimentado al ver la reacción de otros adolescentes, sintieron la necesidad de hacer algo por la ciudad.
Las dos caras de la moneda
La situación, en cambio, ha sobrepasado en las últimas horas a los participantes de tan encomiable iniciativa. Por un lado, por la ingente cantidad de mensajes recibidos para aplaudir su gesto. Todos los medios de comunicación del país, incluso del extranjero, se han hecho eco de este acto que les salió “de dentro”, pero la crispación permanente ha mostrado también la peor cara de la sociedad.
Porque según ha podido confirmar NueveCuatroUno, varios de los participantes en la batida de limpieza han recibido amenazas por parte de otros jóvenes que tratan de amedrentar su conducta a través de mensajes de odio y desprecio.
Desde su entorno más cercano se muestran preocupados por el devenir de los acontecimientos y advierten de que no dudarán en acudir a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado si alguno de los jóvenes que han incurrido en amenazas trata de ir “un paso más allá”.
