No cambia el discurso el entrenador del Logroñés, Sergio Rodríguez, pese a las dos derrotas consecutivas cosechadas por el equipo (Leganés y Lugo). Ante el choque de este miércoles contra el Oviedo -los dos equipos están en descenso- en el Carlos Tartiere (21,30 horas), el conjunto blanquirrojo espera cambiar el rumbo de las últimas semanas. Sobre las posibles bajas de Unai Medina y Rubén Miño, el técnico ha indicado que tocará esperar hasta el último momento para saber si puede contar con ellos. El resto están disponibles.
– ¿Tiene la plantilla el chip cambiado o pesa la derrota del sábado?
– No podemos dejar que nos pese. Ya han pasado tres días y ya estamos pensando en el partido del Oviedo. Jugar tanto partido seguido hace que el tiempo de espera sea menor y hay menos tiempo para lamentaciones. Hay que ponerse a trabajar rápido.
– Llega el equipo en un momento complicado y, según ha comentado, con menos puntos de los que merece por lo que ha competido. ¿Ha entrado el equipo en un estado de urgencia por ganar?
– Cuando estás con los puntos y la situación clasificatoria que estamos, siempre hay urgencia por ganar para salir de ahí lo antes posible. Hay que controlarlo porque eso te puede llevar a cometer errores, entrar miedos… hay que ver que la temporada acaba de comenzar y no podemos hablar de finales.
– ¿Cómo está el equipo anímicamente?
– Cuanto antes llegue el partido es mejor. Así se olvida lo que pasó para ponerte antes a trabajar. Me pasaba igual cuando jugaba. Cuando vienes de una mala sensación, lo que quieres es que llegue el próximo encuentro. Queremos hacer un buen partido, aunque ya sabemos que va a ser difícil. Al que menos le pesen los nervios y el miedo, se lo llevará.
– ¿Habrá rotaciones?
– Llevamos mucho partido seguido y el equipo necesita refrescarse. No sólo por eso sino porque todos los jugadores que entran lo hacen bien, tanto los que juegan habitualmente como los de entre semana. No sé decir exactamente cuántas habrá, pero seguro.
– Mateusz Bogusz. ¿Tendrá minutos? ¿Le ha costado coger ritmo?
– Es uno más. Somos veinticuatro jugadores y todos son importantes. A partir de ahí, lo que pensemos que es mejor para el partido. Él está teniendo un periodo de adaptación y es una cuestión de puesta a punto. Cuando veamos claro que puede entrar, lo hará.
– Miércoles contra el Oviedo, lunes contra el Alcorcón… Desde fuera, parece una semana importante.
– La semana es importante no sólo por el rival al que nos enfrentamos sino porque necesitamos puntuar para coger buenas sensaciones y que todo vuelva a una armonía mejor en el día a día. Los chicos trabajan fenomenal. Si nos ponemos en la cabeza que es una final, nos puede pesar negativamente. Hay que coger la parte positiva de saber que es un partido importante para nosotros y quitarle presión porque eso nos puede llevar a estar más atenazados.
– ¿Se han corregido y trabajado los errores del sábado?
– Todos somos conscientes de que el otro día le dimos al off. No estuvimos bien. Somos un equipo al que a los rivales les cuesta hacer ocasiones. Trabajamos bien en el plano defensivo y somos difíciles, por lo que no es normal que te hagan tres ocasiones y el gol en diez minutos. No nos sentimos orgullosos y lo hemos analizado. No tiene que ver con correciones tácticas sino con otras cosas que las hablamos internamente. Esperamos que no vuelva a pasar porque después de una buena primera parte no se puede salir de esa manera. Esa desconexión de la que todos somos conscientes no puede volver a pasar porque todos sabemos el precio que se paga por ello.
– Una cosa son las sensaciones y otra los números. ¿El estado actual es achacable a un rendimiento inadecuado? ¿Una falta de fortuna?
– El rendimiento está siendo bueno. Hay jugadores con más minutos, pero eso es el fútbol y hay etapas. Nosotros estamos contentos con el rendimiento general y el compromiso, aunque hay algunas cosas que debemos mejorar. Entrar mal nos perjudicó bastante el otro día, el Lugo tuvo la fortuna en el segundo gol que no tuvimos con Oussama… creo que el equipo trabaja bien. ¿Mejoras? Siempre. El primero yo. El margen de mejora existe porque es lo que nos da esperanza para pensar que vamos a salir de esta situación.
