La Rioja

“El Supremo le hace un flaco favor a la lucha contra los abusos infantiles”

Juan Cuatrecasas, en el Congreso de los Diputados.

No da crédito y es fácil entenderle. El diputado riojano Juan Cuatrecasas ha lamentado la rebaja de la condena al miembro numerario del Opus Dei que abusó de forma continuada de su hijo en el colegio Gaztelueta.”Los jueces del Supremo han utilizado la jurisprudencia como les ha venido en gana; le hacen un flaco favor a la lucha contra la violencia sexual en la infancia”, ha recalcado.

Cuatrecasas ha valorado este martes en la ETB la rebaja de la condena de José María Martínez Sanz, el profesor numerario de Gaztelueta, que no pisará la prisión por carecer de antecedentes penales. El Supremo considera probados los abusos continuados sobre su hijo, pero considera que no están acreditados los detalles de los mismos.

A juicio del diputado socialista, el fallo responde a “uno de los defectos del sistema, como es la escasa preparación de jueces y fiscales para saber que están frente a víctimas de violencia sexual”. “No entiendo que un juez o un fiscal pretenda que una víctima relate los hechos cuando a él le apetece; esto no funciona así. Las víctimas no cuentan cuando quieren, sino cuando pueden, y en manos de un facultativo que les ayuda”.

Juan Cuatrecasas ha compartido, además, un mensaje de ánimo hacia su hijo en las redes sociales, subrayando el “orgullo” por “cómo se han comportado estos últimos duros años”, “valiente y responsable. Dando la cara con firmeza, denunciando un delito terrible que contra él cometieron en un colegio concertado y diferenciado cuya dirección, lejos de defender a la víctima, la intentó convertir en verdugo”.

“La defensa del profesor condenado ahora a dos años por un delito continuado de abusos sexuales -prosigue el escrito del diputado riojano- fue el terrible ‘modus operandi’ de ese colegio llamado Gaztelueta. Solo espero ahora ver feliz a mis dos hijos. Al mayor y al pequeño, que tan malos momentos han tenido que soportar. Y que los poderes públicos, la Iglesia y la sociedad en general, de una vez sean conscientes de que suponen estos delitos más allá de garantismos jurídicos estructurales y movimientos orquestales en la oscuridad de la telefonía”.

“Gracias a todos los y las que desde ayer nos habéis mostrado apoyo y solidaridad. Mi hijo no se merecía esto. Pero no ofende quien quiere, solo quien puede y más allá de una condena pírrica e incomprensible, me quedo con que luchar por causas así, de en verdad, merece la pena”, concluye el comunicado del diputado jarrero.

Subir