El centrocampista Rubén Pardo (Rincón de Soto, 22 de octubre de 1992) jugará durante la presente temporada cedido en el Leganés, de Segunda División. Propiedad del Girondins de Burdeos, el riojano cuenta con 180 encuentros disputados en Primera División y experiencia en competiciones europeas. Criado desde los doce años en la cantera de la Real Sociedad, debutó con el primer equipo frente al Real Madrid, con tan solo dieciocho años. A partir de ahí, se mantuvo ocho temporadas en las filas txuri-urdin, llegando a jugar incluso la Champions League con el bloque de Anoeta, en la 2013/14.
Pasaron los años y Pardo jugó también dos veces la Europa League (2014/15 y 2017/18). Desafortunadamente, su protagonismo en el equipo de su vida fue decayendo y en enero de 2020 firmó con el Girondins. Fue llegar y besar el santo, ya que le anotó un golazo al PSG en el Parque de los Príncipes. Sin embargo, la pandemia generada por el coronavirus cortó su trayectoria y la Ligue 1 quedó concluida, sin disputarse las jornadas pendientes. Meses después, el atacante sí pudo jugar dos jornadas con el cuadro francés, algunos días antes de regresar a España.
A nivel internacional, fue campeón de Europa sub-19 con España (2011) e internacional en todas las categorías inferiores. Su rol fue espectacular en la mencionada Eurocopa, ya que dio dos asistencias en la final. Posteriormente, disputó siete choques con la sub-21. Pese a su gran proyección, no pudo debutar con la selección absoluta.
Hablando en plata, soñando en oro
Muchos años más tarde, su objetivo es claro: contribuir a que los pepineros recuperen la Primera División. Por el momento, la entidad madrileña marcha quinta, con seis puntos y a tres del líder, el Sporting de Gijón. Los caprichos del calendario han hecho que el riojano se enfrente a la UD Logroñés en la quinta jornada de Segunda (17-18 de octubre). A buen seguro, será una fecha muy especial para el rinconero. El regreso futbolístico a su tierra natal en un partido de fútbol profesional.
