El grupo municipal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Logroño ha exigido al alcalde de que determine qué intervenciones del proyecto ‘Calles abiertas’ deben tener continuidad y adquirir carácter permanente, y cuáles revertirse, tras cinco meses de su aplicación.
“Compartimos la herramienta urbanística que plantea ‘Calles Abiertas’, detalla la edil Rocío Fernández, “pero que a la vista de los resultados las medidas adoptadas por el equipo de Gobierno no han sido plasmadas en nuestra ciudad de la manera más adecuada”.
Fernández reconoce la inmediatez con que el plan tuvo que ponerse en marcha para ganar distancia social en las calles, pero destaca, al mismo tiempo, que ‘Calles Abiertas’ “no puede ser tan solo una actuación de ‘pinta y colorea’ o un recorrido de obstáculos, que precisa de un manual de instrucciones”.
“El proyecto tendrá sentido y aceptación”, afirma, “en la medida que esté acompañado de un proceso participativo e informativo con vecinos y comerciantes, en los que se expliquen las medidas adoptadas y los beneficio que reportan cada una de ellas”.
Rocío Fernández apunta, igualmente, que las intervenciones del proyecto ‘Calles Pintadas’ generan una imagen de descuido. “Son numerosas las zonas pintadas que ya presentan un avanzado deterioro y necesitan volverse a pintar y es muy difícil que los peatones utilicen esos espacios si encuentran asfalto irregular, y con socavones, alcantarillas o los bordillos de las propias aceras en mal estado, resulte complicado y peligroso su uso; más por parte de personas mayores y excluye, por supuesto a colectivos con dificultades de movilidad”, apunta.
La concejala de Ciudadanos señala que, en parte, los fallos que ha tenido esta actuación se deben a que “el equipo técnico que ha desarrollado esta estrategia no es un equipo de funcionarios del Ayuntamiento, que son quienes mejor conocen las singularidades de la ciudad, sino un equipo externo y ajeno a Logroño”.
Fernández liga la imprescindible mejora del transporte urbano a la obtención de resultados positivos en el proyecto ‘Calles Abiertas’, “una iniciativa con buenas intenciones, con medidas poco consensuadas y mal ejecutadas”.
