Primer día laborable en el confinamiento de Alfaro y primeros problemas en el único acceso de entrada y de salida al municipio. A primera hora de la mañana, cuando la gente se decidía salir a sus puestos de trabajo en localidades limítrofes, se veía una fila interminable de coches que superaron los dos kilómetros de la avenida de Zaragoza.
A eso de las ocho de la mañana había que dejar paso a los coches que quedaban ante el colapso formado. Unos llevaban esperando veomte minutos, otros hasta casi una hora. Los más afortunados y previsores habían madrugado más y habían tenido que esperar menos de un cuarto de hora.
El alcalde Julian Jiménez ha explicado que cuando se montó el dispositivo ya se advirtió a la Guardia Civil de que un solo acceso era poco. “Nos dijeron que era la única forma de hacerlo. Supongo que será por falta de efectivos, ya que hay que tener en cuenta que son muchas personas las que hacen falta para montar una salida controlada”.
A lo largo de la mañana mantendrá una reunión con las fuerzas de seguridad para buscar otras alternativas. “Quizás se puedan habilitar los dos carriles a esa hora punta para que la cosa fluya con más rapidez”, cuenta, pero recordando que es el instituto armado el encargado de realizar el dispositivo. “Haremos lo que ellos nos digan”.
Por otro lado, pide paciencia a los vecinos. “Sabemos que esto es una complicación para muchos pero hay que tener en cuenta la situación en la que nos encontramos por eso le pido a los alfareros un poco de paciencia, al final van a ser sólo tres días más laborables porque durante el fin de semana no tiene que haber estos problemas”.
