Sara Alba, dentro de la visita que ha tenido lugar este miércoles en la bodega Fincas de Azabache de Aldeanueva de Ebro, ha hecho un somero balance de la situación sanitaria en la que se encuentra La Rioja en estos momentos.
A preguntas de los periodistas ha explicado que “el departamento de epidemiología y de rastreo está tomando todos los datos para poder confirmar más que una teoría una práctica” sobre lo que ha podido ocurrir para que la tendencia en La Rioja haya cambiado de forma drástica en poco más de una semana.
“Lo que está claro es que si no somos rigurosos con el seguimiento de las medidas y en el ámbito privado cuando nos relacionamos en nuestra vida social, laboral y cotidiana, este es el resultado”, achacaba la consejera de Salud.
“Es importante que sepamos que el COVID-19 no se ha ido de vacaciones, que está entre nosotros y que es responsabilidad de cada uno de nosotros cortar esa cadena de contagio”, repetía.
El balance de la consejera en estos momento es que “el número de brotes no es cuantioso y el número de casos por brote tampoco es demasiado importante, pero aún así con tener uno hay que tenerlo bien controlado y bien perimetrado”, finalizaba.
