Rubén Martínez (Mahón, 8 de diciembre de 1989) acaba de renovar por el Logroñés y podrá jugar en Segunda. “Creo que es el día más feliz de mi trayectoria deportiva, después de muchos años en Segunda B, el club donde llevo tres temporadas y voy a jugar la cuarta me ofrece la posibilidad de jugar en Segunda División, estoy súper contento”, valora.
A sus treinta años, el extremo ha pasado por clubes como el Alcoyano, el Sant Andreu, la Hoya Lorca, el Llagostera o el Melilla. Nunca permaneció más de un año en un equipo, hasta que La Rioja se cruzó en su camino.
Llegó en invierno de 2018 y cayó de pie. Su doblete al Caudal de Mieres le compenetró pronto con la hinchada. Poco a poco, gracias a sus carreras, sus goles y sus acciones ofensivas; se ha convertido en una auténtica pieza clave para Sergio Rodríguez: “El ascenso fue algo increíble, lo disfrutamos muchísimo y era el premio a la gran temporada que estábamos realizando. Fue algo indescriptible y ahora llega la oportunidad de jugar en una categoría donde estaba deseando, súper feliz”. 2.045 minutos, 28 partidos y cinco goles llevan su firma durante la pasada temporada.
Rubén Martínez se mueve entre una nube de futbolistas del Marino de Luanco/ Fuente: Eduardo del Campo
Con esa experiencia, afirma conocer perfectamente el funcionamiento del club y espera la Liga SmartBank con impaciencia: “Estoy súper ilusionado de que veinte años después, Logroño y La Rioja vuelvan al fútbol profesional. Espero que todos juntos lo podamos disfrutar; la gente sabe, voy a aportar mis ganas, mi ilusión y mucho trabajo para que el equipo funcione bien y hagamos un gran año”.
Sobre su proceso de renovación, lo califica de trámite: “Desde el momento que se me propuso, sabía que continuaríamos, no había ningún problema”. Por último, desea la vuelta de la afición a las gradas y lanza un mensaje ambicioso: “¡No nos conformamos con esto, vamos a ir a por más y aúpa Logroñés!”.
