Las consecuencias del COVID-19 ya están aquí. Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) en La Rioja para el segundo trimestre de 2020 así lo reflejan con un descenso de 3.700 ocupados menos en la región (-3,7 por ciento) hasta los 135.000. La ocupación ya descendió en 1.900 personas el primer trimestre del año, por lo que acumula 5.600 en apenas medio año. Nefastas cifras.
Lo ‘curioso’ es que el desempleo no aumenta en esta EPA sino que también desciende: 2.300 personas menos (-13,36 por ciento) hasta los 15.200 parados. Esto supone que la población activa riojana disminuya en 6.000 personas.
Cabe recordar que este trimestre engloba todo el desarrollo de la pandemia en La Rioja y en España, así como que tradicionalmente supone una creación de empleo en el periodo anterior a las vacaciones. Asimismo, la EPA no registra los datos de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), ya que no se considera a los afectados (alrededor del veinte por ciento de los trabajadores) como parados.
El descenso de la población activa propicia que La Rioja tenga una tasa de paro del 10,11 por ciento, la tercera más baja del país sólo por detrás de País Vasco y Navarra. En el extremo opuesto, Canarias (21,55 por ciento), Extremadura (21,39 por ciento) y Andalucía (21,32 por ciento) presentan las más elevadas. El descenso de la actividad es general por comunidades autónomas, tanto en variación trimestral como anual.
Datos nacionales
El número de ocupados disminuye en 1.074.000 personas en el segundo trimestre de 2020 respecto al trimestre anterior (un -5,46 por ciento) y se sitúa en 18.607.200. En términos desestacionalizados la variación trimestral es del -6,73 por ciento. En variación anual el empleo ha bajado en 1.197.700 personas (-6,05 por ciento).
El paro nacional subió en 55.000 personas en el segundo trimestre del año, lo que supone un 1,6 por ciento más que en el trimestre anterior.
