Durante la visita que este martes han realizado la presidenta de La Rioja, Concha Andreu, y la consejera de Salud, Sara Alba, a las recién estrenadas y ampliadas Urgencias de Fundación Hospital de Calahorra ha habido unos minutos para hacer una valoración del momento por el que pasa la comunidad con respecto a la pandemia.
Y si hay un tema de actualidad en estos momentos es el de los rastreadores. En la jornada de este lunes aparecían unos datos que pudieran parecer contradictorios, pero que no lo son. Por un lado, La Rioja se sitúa a la cabeza de número de rastreadores por habitante, mientras que es una de las comunidades que, según otro estudio, menos contactos por positivo detecta.
La consejera de Salud ha querido ser clara al respecto sobre este tema: “Estamos haciendo el mayor esfuerzo en todas y cada una de las acciones que ponemos en marcha”. Ha proseguido explicando que “a veces resulta muy complicado hacer un proceso quirúrgico de la cadena de contactos” para terminar definiéndolo como un “trabajo titánico”.
Así ejemplificaba: “Si a usted le pregunto con que personas ha estado en las últimas 48-72 horas y comienzo a buscarlos y a ellos con qué personas han estado… llega un momento en el que no podemos hacerlo hasta el final”.
Aún así, no ceja en el intento: “A pesar de ser un trabajo titánico no vamos a abandonarlo, en esta comunidad no se rinde nadie y si las cosas no nos salen bien a la primera probamos otras fórmulas hasta que nos salgan bien las cosas. Esa es la actitud”.
Alba ha aprovechado para recordar que “en estos momentos no existe ningún ingresado por COVID-19 en la comunidad y este indicador es muy potente para nosotros”. Además, ha dicho que “se está haciendo un seguimiento activo de todos los casos para controlar el contagio”.
La consejera ha insistido en el ejercicio de responsabilidad ciudadana: “Cada uno de los riojanos y de los que nos visitan estos días hemos de seguir responsablemente las medidas de prevención porque si no seremos responsables de que no se pueda controlar la pandemia”.
Por último, no ha querido pasar por alto para dejar un recado: “Se que es importante mostrar públicamente la alegría por un acontecimiento o un ascenso deportivo pero debemos coordinar la alegría con la responsabilidad, ya que ambas han de ir de la mano”.
