Cultura y Sociedad

Reflexiones sobre la vida desde la droga hasta los basureros

‘Basura’, de Oscar Calavia y ‘Sito Miñanco, presidente’, de Felipe de Luis Manero han sido las obras galardonadas en XXVI Premio Café Bretón y Bodegas Olarra. Es la primera vez a lo largo de su historia que el premio se concede ‘ex aequo’, es decir, repartido entre dos primeros puestos. Así, cada escritor ha recibido 3.000 euros y verán publicados sus libros gracias a la editorial riojana Pepitas de Calabaza.

“Entre los más o menos cinco que llegaron a la fase final, estaba clarísimo que había dos que superaban con creces la media: los de Felipe y Óscar”, explica Esther Pascual, miembro del jurado, recordando la atípica reunión telemática para deliberar que mantuvieron el pasado 30 de marzo. Además de la mencionada, el resto del jurado se compuso por Luis Limousin por parte de Bodegas Olarra; Marina Isabel Gago por parte de Café Bretón; y por Ricardo A. Maturana, Esther Pascual, Javier Alonso, Elvira Valgañón y Julián Lacalle de Pepitas de Calabaza.

Pascual afirma que se debatió sobre el veredicto ya que las obras “trataban temas muy distintos”. Sin embargo, dada la excepcionalidad de este año, decidieron, por extensión “hacer un premio diferente”. “Ambas son obras estupendas, las recomiendo fervientemente”, alaba Pascual.

Así, la obra de Felipe de Luis Manero, periodista deportivo gallego, ‘Sito Miñanco, presidente’ se trata de una crónica en la que, además de hablar de la vida de uno de los narcotraficantes más populares de Galicia y su equipo de fútbol, “reflexiona sobre la vida en sí, la vida de personas corrientes que se ven envueltos en una situación de lujo y derroche, sobre las relaciones humanas y sobre los límites de la bondad y la maldad”, según ha explicado su propio autor. “Me quedé prendado del personaje y, más, de la historia.

Por su lado, ‘Basura’ del riojano afincado en París, Óscar Calavia, es un libro que surge de la inspiración en el vertedero Ghazipur, en Nueva Delhi. “Vi una noticia en la que explicaba que el vertedero tiene treinta hectáreas y que es casi tan alto como el Taj Mahal, cerca de los setenta metros, las autoridades de la India están muy preocupadas”, explica su autor. “Me pareció interesante que los vertederos empiecen a ser comparados con monumentos, creo que es porque los basureros comienzan a ser los monumentos de nuestra generación. Así como ha habido una era de la Piedra, un siglo de Oro o un año del Plomo, Calavia califica a la actual como “la generación de la basura, basura como clave de la civilización”.

“El libro no es un sermón, no intento convencer a nadie de que hay que reciclar, la humanidad ya es mayorcita y debería darse cuenta de ello”, recalca. Así, el escritor ha realizado un paralelismo con la actual pandemia. “La basura es una pandemia en el sentido de que afecta a todo el mundo y que tiene que ver con comportamientos de masa”, reivindica. “Es una pandemia más grave que esta, pero como todavía no se han identificado gente muerta por su causa, no nos importa”, reivindica.

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