La UD Logroñés se medirá al Castellón en La Rosaleda este sábado a las 22 horas. Si gana el encuentro, se convertirá en equipo de Segunda División. Así de simple. En caso de caer ante los albinegros y por haber sido campeón del Grupo II de Segunda B, la entidad tendría una nueva oportunidad de ascender a la liga de plata mediante la repesca: los blanquirrojos deberían vencer dos eliminatorias adicionales a partido único, ya sin margen de error.
Si se produjera esa derrota contra el Castellón, el conjunto de Sergio Rodríguez pasaría a semifinales de la fase de ascenso junto con otros siete equipos: el otro campeón derrotado más los seis clasificados en los cruces entre segundos, terceros y cuartos. El sorteo se celebraría el lunes (20 de julio), determinando los emparejamientos de forma que compitan entre sí los conjuntos que ocuparon mejor puesto con los que lo lograron peor, evitando si es posible los enfrentamientos con los equipos del mismo grupo (Cultural Leonesa, Bilbao Athletic y Valladolid B).
En caso de llegar al temido camino largo, la UD Logroñés jugaría esas semifinales el miércoles (22 de julio), para disputar la posible final por el ascenso el siguiente domingo (26 de julio). En ese caso, entrarían en juego otras cuatro posibles sedes: Ciudad de Málaga (Málaga), El Municipal y el Marbella Fútbol Center (Marbella) y Algeciras (El Nuevo Mirador). Conviene evitar toda esa dosis de sufrimiento, que bastante ha hecho la pandemia.
