Miguel Santos es ya más riojano que la Calle Laurel. Capitán de la UD Logroñés y uno de los símbolos del conjunto blanquirrojo, ha mostrado grandes sensaciones de cara al choque frente al Castellón (sábado 22:00, La Rosaleda): “La sensación es de orgullo, esto es el fruto a todo lo que llevamos trabajando desde el 18 de julio, este es el resultado y mañana podemos cumplir un objetivo que empezamos hace mucho tiempo”.
El zamorano lo ha pasado muy mal con las lesiones durante su trayectoria deportiva. Se ‘dejó’ la rodilla en 2016, durante la semifinal del playoff contra el Sevilla Atlético: “Fue un momento muy duro, pero ahora solo pienso en cumplir el objetivo”.
Constante y profesional, trata de vaciarse en cada entrenamiento y en cada partido: “El equipo lo está demostrando y por eso estamos aquí”. Un equipo que, a pesar de lo que se juega, conserva su tranquilidad y su buen humor. “Si me toca lanzar un penalti, va a la escuadra”, afirma, en referencia a la ronda desde el punto fatídico del encuentro ante el UCAM Murcia.
Y sobre el rival, también tiene tiempo para bromear: “El delantero del Castellón nos saca dos cabezas a Iñaki y a mí, pero en el campo todo se iguala”. Más en serio, recalca la importancia de la normalidad: “Tenemos que hacer lo que venimos haciendo desde que hemos empezado, no olvidar la trascendencia que tiene y una vez que empiece el partido, salir y hacer lo que podemos hacer”.
