Se veía venir. Ni cohete ni conciertos ni degustaciones ni vaquillas. El Ayuntamiento de Logroño ha suspendido las fiestas de San Mateo en septiembre de 2020. Tocará esperar al 2021 y una vacuna contra el COVID-19 para vivir una semana de jolgorio en la capital riojana. Así lo ha anunciado este jueves el portavoz del consistorio, Kilian Cruz-Dunne, al igual que ya ocurrió con las fiestas de San Bernabé.
Dura decisión la adoptada por el ayuntamiento, pero previsible ante la situación de la pandemia en el país. Nadie quiere correr riesgos innecesarios ante posibles nuevos brotes de coronavirus en la región. El pasado fin de semana, por ejemplo, se detectaron veinticuatro positivos en La Rioja.
“La decisión se ha tomado con el consenso de todos los grupos municipales y de los colectivos, entidades, asociaciones y federaciones que forman parte de forma directa e indirecta en estas fiestas. Se toma por responsabilidad, ya que es una decisión que no es fácil. Es dura y dolorosa”, ha añadido Cruz-Dunne.
“Agradezco en esta situación la actitud y responsabilidad de todos los grupos municipales, así como de todos los colectivas que forman la fiesta, por entender que los motivos sanitarios nos obligan a tomar esta decisión”, ha indicado el portavoz, agradeciendo el gesto a toda la ciudad: peñas, casas regionales, asociaciones culturales, grupos de danza, grupos musicales…
Cruz-Dunne ha detallado que se ha reunido este mismo jueves con veinte representantes de las fiestas. “Lamentamos tomar esta decisión, pero los actos multitudinarios no son compatibles con las limitaciones que nos impone el coronavirus. La normativa nos indicaba de forma tajante la imposibilidad de celebrar grandes eventos”.
El Ayuntamiento de Logroño destinará parte del presupuesto de las fiestas a gastos derivados de las actuaciones para paliar las consecuencias socio-económicas del COVID-19 en la ciudad. Otra partida derivará en un aumento del dinero para el V Centenario de San Bernabé.
