Las obras del ‘nudo’ de Vara de Rey no se retomarán, al menos, hasta el próximo año. Así lo ha confirmado este jueves el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, Jaime Caballero, durante el desarrollo del pleno del Ayuntamiento de Logroño.
“Falta acordar un nuevo convenio con Logroño Integración del Ferrocarril (LIF) para acordar un nuevo contrato, por lo que esperamos que en las próximas semanas podamos culminar todos los procesos administrativos que permitan tomar una decisión”, ha indicado el concejal, subrayando que la infraestructura “es lo suficienemente importante como para merecer el tiempo y el esfuerzo que le estamos dedicando, porque cambiará nuestros hábitos de movilidad durante décadas”.
No está demasiado de acuerdo con esa apreciación el Partido Popular, que ha considerado el anuncio como “la ratificación de la nefasta gestión del Ejecutivo local”. Las obras, paralizadas hace un año, tendrán “repercusiones muy negativas para la ciudad”, señalan los populares, que creen que “durante casi tres años la ciudad va a tener un agujero en pleno centro, ocasionando innumerables problemas de tráfico, perjudicando a los comerciantes y a los vecinos del entorno”.
El grupo popular critica que Caballero ha confirmado el retraso de las obras, pero “no ha concretado el proyecto final (ya que durante este año han hablado de tres alternativas diferentes), ni los costes reales, ni las consecuencias económicas de la paralización o los detalles concretos de las relaciones con LIF”.
Asimismo, denuncia que “el concejal ha asumido que el coste de la inversión que se va a realizar para atender las indemnizaciones derivadas del cambio de criterio y la urbanización de la obra, agotará el crédito previsto en el anterior proyecto. Por lo tanto, el cambio no va a suponer un ahorro como desde el Gobierno local se había venido defendiendo”.
Por último, el PP lamenta que “durante los últimos meses se ha reclamado al Gobierno local en diversas ocasiones información sobre los pasos que se estaban dando sin obtener respuesta alguna”. “Una falta de transparencia que también se produce con los vecinos y comerciantes del entorno que con desesperación viven cada día la situación de la calle y a los que ahora espera por lo menos otro año en similares circunstancias”.
