No ha sido este jueves un buen día para pasar con el coche por Vara de Rey. Y a partir de hoy, será la ‘nueva normalidad’. El Ayuntamiento de Logroño ha cortado dos carriles al tráfico (uno por sentido) para crear el nuevo carril bus de esta arteria de la ciudad y los atascos no han tardado en aparecer.
Desde primera hora, el tramo comprendido entre Gran Vía y la calle Huesca ha visto cómo la hilera de coches se sucedía entre semáforo y semáforo. Mientras tanto, los operarios municipales han comenzado a pintar el asfalto, colocar vallas y realizar demás primeros pasos de la intervención.
La actuación de Vara de Rey será rápida, con “soluciones provisionales a base de pintura” y elementos ligeros que pretende cumplir un triple objetivo. El primero, ampliar la acera a los cinco metros de anchura (37 aparcamientos eliminados) y la zona de carga y descarga.
El segundo y más llamativo: el nuevo carril bus. El último: reducir la velocidad de la circulación a treinta kilómetros por hora a través del estrechamiento de los carriles de circulación. Para ello habrá un trazado sinuoso con suave curvatura que obliga al conductor a aumentar la atención y reducir la velocidad, favoreciendo la seguridad de todos los usuarios de la vía. Para la movilidad ciclista, además de poder utilizar este carril, se ofrecerá un itinerario paralelo más accesible para usuarios que se sientan más vulnerables frente al tráfico motorizado.
