La Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población publicaba este lunes en el Boletín Oficial de La Rioja una resolución con las medidas extraordinarias para la cosecha en verde, el almacenamiento privado de vino y la destilación en crisis, así como el plazo para solicitar dichas ayudas. Hasta el próximo 23 de junio.
Apenas una semana desde la publicación del Real Decreto para tener conocimiento de las bases y tomar una decisión respecto a la vendimia en verde, única medida que beneficia al viticultor y para la que se han destinado diez millones de euros a nivel nacional de los 90 millones totales otorgados al sector.
“Es un plazo de tiempo muy escaso”, según los viticultores, “y una dotación insuficiente porque no va a haber dinero para todos, se va a tener que hacer un prorrateo y hasta donde llegue”. Una opinión que se extiende entre el sector y a la que se suma la incertidumbre sobre el precio de la uva para esta excepcional campaña.
Aunque muchos coinciden en que esta nueva medida jamás implantada en Rioja es “importante y sustanciosa”, tal como la califica el viticultor de Murillo de Río Leza José Luis Pisón, “no se entiende el escaso presupuesto con el que se ha dotado ni los plazos tanto para solicitar la ayuda como para tirar las uvas en el caso de que acepten las solicitudes, el cual coincide con el envero de las bayas”.
“Todo deprisa y corriendo, de malas maneras”, considera Pisón, “aunque no deja de ser una medida efectiva que compensa a los viticultores”, apunta desde Hormilla Eusebio Fernández. Este viticultor rechaza el que la ayuda esté subvencionada con los fondos sobrantes del Programa de Apoyo al Sector Vitivinícola Español (PASVE), “sin contar con una mínima aportación del Gobierno ni de las Comunidades Autónomas”
“Tampoco es justo que a la hora de calcular los importes máximos de las ayudas se tenga en cuenta el año de las históricas heladas de 2017”, añade Fernández. Disconforme también se encuentra Álex Las Heras, agricultor en Medrano: “La retirada total de las uvas no tiene sentido, es antinatural. Nosotros defendíamos un aclareo con el fin de mantener los racimos de mejor calidad y tirar los dañados”.
Las Heras asegura que “el viticultor está acostumbrado a producir uvas de calidad, no a tirar por tierra todo su trabajo” teniendo en cuenta el complicado año por el que está pasando. “Solo queremos salvar la cosecha, así que esperemos que las bodegas tengan capacidad económica para pagarnos las uvas a un precio digno después de los sobre esfuerzos que estamos haciendo”, resalta.
Bajo su punto de vista, no cree que mucha gente se acoja a la vendimia en verde, “exceptuando casos en los que haya problemas para colocar la uva, pero viendo el panorama de enfermedades y tormentas que está protagonizando esta primavera, es preferible guardar la uva por si vienen peores pronósticos, porque ahora parece que sobra uva pero todavía pueden pasar muchas cosas”.
La secretaria técnica de la organización agraria UAGR-COAG, Leticia Olasolo, insiste en que “aunque el presupuesto y el tiempo sean escasos, esta novedosa medida en Rioja ha de verse más como una oportunidad también para próximas campañas, teniendo en cuenta también que las previsiones de contrato ahora mismo no son muy buenas”.
Desde las oficinas de la organización, Olasolo asegura que ya han tramitado alguna solicitud, “pero la mayoría de viticultores llaman o acuden para demandar información y creo que muchos esperarán al último momento porque la decisión es importante”. Ahora toca hacer cálculos y ver qué compensa más.
