No hay prácticamente veinteañero ni treintañero en Logroño que no haya pasado por su pista de baile en los últimos años. La capital riojana dice adiós a su ‘templo’ del perreo. El también conocido como “bar de los futbolistas” se despide de la noche logroñesa y cede el testigo a otros empresarios de la noche que quieran volver a subir su persiana. El Rumore Rumore (calle Sagasta) ha anunciado este lunes su cierre definitivo, junto a su vecino de enfrente el Divina Comedia.
“Han sido muchos años a vuestro lado disfrutando todos los fines de semana. Nos habéis hecho disfrutar muchísimo, pero nuestra etapa por el momento se ha acabado. Queremos agradecer a todos los que lo han hecho posible durante tantos años. A nuestras camareras y camareros, equipo de seguridad, fotógrafos… ya que siempre hemos tenido al mejor equipo posible. No sabemos si será un adiós definitivo o un hasta luego, pero sí que sabemos que os vamos a echar mucho de menos. Nos vemos en los bares. No Rumore, no party”, han señalado ambos en un escueto comunicado en las redes sociales.
Haya o no haya tenido que ver el COVID-19 en acelerar su cierre, lo cierto es que el corazón gastronómico y festivo de Logroño no pasa por su mejor momento. Varios bares en ‘La Laurel’ también han anunciado ya su despedida y otros intentan salvar la ‘temporada’ como buenamente puedan a la espera de tiempos mejores. Una cosa es segura. Ya no podrán celebrar su vuelta con un poco de reguetón en el Rumore Rumore.
